Con casi con cuatro años de retraso, el Ayuntamiento de Barcelona que ahora lidera Ada Colau iniciará en breve la construcción de una biblioteca en el distrito de Sant Martí que llevará el nombre del escritor Gabriel García Márquez, aseguran fuentes municipales. El nuevo equipamiento se levantará en unos terrenos de titularidad pública situados en la confluencia de las calles de Concili de Trento y Treball, justo detrás de la comisaría de la Policía Nacional de la Verneda. La biblioteca tiene un presupuesto de 9,6 millones de euros, IVA incluido.
El anterior regidor de Sant Martí, Eduard Freixedes (CiU), dejó el proyecto acabado, confirma Raimond Blasi, concejal del PDeCAT. Sin embargo, han pasado casi cuatro años, todo el mandato de Colau al frente del gobierno municipal, para iniciarse las obras. "Hace 20 años que el barrio pide este equipamiento. Se ha producido un retraso, pero ha sido para tener un equipamiento mejor. El edificio tenía que albergar una guardería, pero al dilatarse en el tiempo, el Ayuntamiento compró el Espai Pere Calafell, y la escuela de los más pequeños se ubicará en ese emplazamiento", dice el presidente de la asociación de vecinos de Sant Martí de Provençals, Antoni Santos. En opinión de la consejera del PDeCAT, Maria Arenillas, "este movimiento de equipamientos ha sido la excusa para retrasar cuatro años el proyecto".
También se han producido otros problemas que han dejado la biblioteca en los despachos todo el mandato. El Ayuntamiento había puesto el pasado abril como la fecha para iniciar la construcción, pero un error en el cálculo de las obras obligó a repetir los trámites administrativos y a volver a convocar el concurso de adjudicación. La consejera y portavoz de Ciutadans en el distrito, Eugenia Angulo, recuerda que hace algo más de un año y medio se colocó la primera piedra y ya no se hizo nada más. Se hizo en un acto con la presencia de Blasi, que también es el presidente del distrito de Sant Martí. El responsable de la asociación de vecinos precisa que estos mesos se han llevado a cabo las propecciones arqueológicas. "No se ha encontrado nada. Se ha hecho así para evitar paralizaciones de los trabajos más adelante".
TRASLADO DE LA VIEJA BIBLIOTECA
Una vez las máquinas hayan entrado en el solar se espera que la biblioteca esté acabada en un par de años, es decir hacia la primavera de 2021. La construcción del equipamiento, muy esperado en la Verneda, permitirá liberar dos plantas del centro cívico del barrio que ahora ocupa la pequeña biblioteca de Sant Martí de Provençals. Los libros se trasladarán al nuevo inmueble. Según Santos, la nueva biblioteca permitirá al barrio disponer de un edificio "icónico y emblemático".
El nuevo edificio, con una edificabilidad de 4.000 metros cuadrados, constará de sótano, planta baja y tres pisos, artículados a partir de un patio triangular, con dos usos bien delimitados, uno documental y de archivo, y otro dedicado a los diversos aspectos de la lectura. La biblioteca contará con dos volúmenes paralelos al edificio de la comisaría que estarán unidos por un tercer volumen que abrirá el edificio a las calles de Treball y Concili de Trento. El acceso de la biblioteca se convertirá en una plaza que en parte estará protegido por un voladizo y los árboles de las aceras de las dos calles.
EL ARCHIVO DE SANT MARTÍ, EN EL SÓTANO
La biblioteca ocupará las cuatro plantas superiores. La planta baja tendrá un uso más general. En la primera planta estará la zona infantil; en la segunda el fórum y la boutique de lectura, y en la tercera, la biblioteca general, los laboratorios y las zonas de estudios. Por su parte, en el sótano está previsto ubicar un archivo histórico asociativo de Sant Martí. También acogerá un cibernàrium, una sala polivalente y una zona de ocio asociada a la biblioteca. Santos dice que plantearán que la gestión del sótano sea independiente de la biblioteca "a través de una gestión cívica".
García Márquez mantuvo una estrecha relación con Barcelona, ciudad en la que se estableció en 1967 y vivió el gran éxito de Cien años de soledad, unas de sus novelas más importantes. En la capital catalana residió en la avenida de la República Argentina y en la calle de la Caponata. Durante los años que estuvo en Barcelona, el autor escribió El otoño del patriarca y de la mano de la editora Carmen Balcells entró en contacto con la intelectualidad catalana de la época. García Marquez dejó Barcelona en 1975 para instalarse en México.