El plan del Ayuntamiento de Barcelona para convertir el Port Olímpic en una zona deportiva “es una ruina”. Así lo indican fuentes del sector que apuntan que desde el consistorio quieren hacer desaparecer el ocio nocturno para promover el deporte.
Por contra, el gobierno catalán está bloqueando el traspaso porque “es de los pocos que tiene las cuentas equilibradas” en el sistema de 26 puertos que controla la Generalitat de Catalunya mediante la sociedad pública Ports de la Generalitat, según avanza Crónica Global.
PLAN DE TRANSFORMACIÓN
Por lo tanto, si el Govern lo cede al consistorio y éste lo somete al plan de transformación, la instalación entrará en pérdidas porqué la remodelación no está bien pensada. Los ejecutivos del sector señalan que “se perderán los ingresos por canon de los locales de ocio nocturno del muelle de Gregal y del aparcamiento. Quieren también economía azul, pero no concretan qué rentabilidad tendrá ello. El alquiler de motos acuáticas, ¿es economía azul?", se cuestionan.
De esta manera los empresarios insisten en que "se quiere promover el deporte, que está bien, pero sin contemplar ingresos. Quieren que sea todo vela sin prever cómo se pagarán las facturas de mantenimiento”.
OCUPACIÓN ALTA EN EL PORT
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha presentado alegaciones a la aprobación de la delegación de competencias que pide el consistorio. ”A ello se atribuye el enfado de Janet Sanz. El plan que presentó era, cuanto menos, prematuro. Arriesgó tratando de colocar un hito de mandato para Barcelona en Comú, pero no se pensó la actuación como debía. Falló en las cifras. Por ello se resiste el Govern", explican.
El Port Olímpic tiene una ocupación muy alta, superior a la de casi todos los 26 puertos que opera la Generalitat. Además, hay que añadirle el negocio en tierra. De las dos empresas que operan la menor, Port Olímpic Administració SL, ingresó 1,6 millones en 2015, el último ejercicio disponible. Perdió solo 1.600 euros. La mayor, Port Olímpic de Barcelona SA (Pobasa), ganó 2,5 millones de euros y adquirió 334.000 el mismo ejercicio.
En estas cifras no se cuenta el personal que emplean las dos sociedades o los centenares de trabajadores de las discotecas que el gobierno de Ada Colau quiere quitar del muelle de Gregal.