Barcelona restituye la escultura robada de Tusquets en la Vila Olímpica
El monumento, desaparecido hace dos años, no se ha recuperado, pero el Ayuntamiento hará una copia
8 febrero, 2020 00:00Noticias relacionadas
El Ayuntamiento repondrá la escultura de Óscar Tusquets que fue robada de la Vila Olímpica hace dos años. Según el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Jordi Giró, la pieza no se ha recuperado, pero la intención del consistorio es hacer una copia y recolocar el monumento.
Giró asegura que tiene la confirmación del gerente del distrito de Sant Martí, Josep García Puga. Fuentes municipales ratifican a Metrópoli Abierta que será así. El tema está en manos del departamento de Patrimonio.
DESDE 1993
La escultura, que se llama Vogart, fue robada de la plaza de Tirant lo Blanc, situada en la confluencia de las calles de Joan Oliver y de Salvador Espriu. La obra forma parte de una colección de varias piezas diseminadas por la ciudad en recuerdo de los Juegos Olímpicos de 1992. En la Vila Olímpica, el monumento se puso en 1993.
"El conjunto costó unos 100 millones de la época", recuerda Giró. Originalmente, Vogart era de bronce. El Ayuntamiento no ha concretado si se hará de otro material menos noble, aunque Giró cree que tendría que ser del mismo para evitar problemas con el autor. El dirigente vecinal espera que la restitución se haga este año.
FUENTE CON LOS AROS OLÍMPICOS
Hace unos días, Metrópoli Abierta comprobó que el monumento seguía desaparecido. En la plaza de Tirant lo Blanc solo está la fuente, algo escondida y deteriorada, llena de agua con los aros olímpicos en el fondo. La obra fue arrancada casi de cuajo. En su momento, el Ayuntamiento ya presentó la correspondiente denuncia.
El año 2000, Vogart ya fue retirada por el Ayuntamiento para evitar que produjera en la pieza algún tipo de vandalismo. Giró explica que varios monumentos fueron atacados y el consistorio decidió retirar algunos trabajos artísticos. Un año después, el regidor Francesc Narváez la repuso tras la insistencia de los vecinos. "El patrimonio público no es para tenerlo en un almacén", sostiene Giró.