Dos dotaciones de los Mossos d'Esquadra y una tercera de la Guardia Urbana frenaron el enésimo intento de okupación en pocas semanas de un local situado en el número 116 de la calle Maresme en el distrito de Sant Martí de Barcelona.
Esta vez, las alertas de los vecinos a la policía catalana sí han surgido efecto tras que un residente les llamase pidiendo ayuda y celeridad en sus acciones, justo cuando los okupas empezaron a romper el cadenado que da acceso al inmueble.
EL PRECEDENTE DE LA TARDE
Y es que, en este caso particular, llueve sobre mojado porque los Mossos ya tuvieron que actuar este mismo viernes por la tarde para clausurar el mismo espacio después de que una pareja de mediana edad y una tercera persona de edad avanzada lo hubieran okupado en las últimas horas.
Según fuentes vecinales, uno de los okupas se había vuelto a presenciar por la tarde de este viernes ante el local, que actualmente es propiedad del BBVA, portando consigo "una mochila grande", pero al ver el precinto policial "se ha dado la vuelta" y se ha ido de la zona.
OTRO INTENTO POR LA NOCHE
Pero, por la noche, otros okupas, en este caso y a diferencia de los anteriores, de origen no nacional, volvieron a intentar okupar el mismo inmueble, aunque sin el éxito que hubiesen deseado. A diferencia de la noche del jueves, en la que la policía no hizo acto de presencia en el lugar, tanto Mossos como Guardia Urbana ahuyentaron a los individuos que, por el momento, no lo han vuelto a probar.
Consultados por Metrópoli Abierta, los Mossos d'Esquadra todavía han confirmado que no se produjo ninguna detención durante la acción policial de este viernes por la noche.