Un centenar de vecinos de Sant Martí ha cortado la Gran Via de Barcelona durante 15 minutos a la altura de la Verneda i la Pau para mostrar su rechazo a las cocinas fantasmas, locales industriales usados para ofrecer comida a domicilio. El vecindario se ha movilizado desde el 28 de febrero con el objetivo de frenar la instalación de 20 de estas cocinas.

La plataforma Afectados por las Cocinas Fantasma considera que estos negocios provocarán diversos problemas como la acumulación de mensajeros para repartir los pedidos.  Otro de los principales inconvenientes que le encuentran son los olores que causará la basura que se genere y la chimenea que se construya para evacuar el humo. También les preocupa que aparezcan bichos o ratas con la acumulación de basura.

ORDENANZA MUNICIPAL

Esta es la segunda protesta de los vecinos en dos semanas, cuando se manifestaron en la plaza de la Palmera de Sant Martí. Los vecinos piden al Ayuntamiento que actualice las ordenanzas municipales para regular esta actividad. 

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