Los plásticos no logran tapar el Cavallino Rampante que asoma en los coches más lujosos del estacionamiento. Hay varios Ferrari y coches de época. En total, 350 automóviles exclusivos que acumulan polvo en una planta del parking del centro comercial El Centre de la Vila, en la Vila Olímpica del Poblenou. Desde finales de 2020, los coches están secuestrados por un empresario que reclama una supuesta elevadísima deuda. De momento, el adinderado propietario de los vehículos se resigna a esperar mientras sus turismos se deterioran entre el grave problema de humedad e inundaciones del subterráneo.
Metrópoli ha tenido acceso a varias fotografias que muestran los centenares de vehículos cubiertos por lonas y el ruinoso estado del parking en el que se encuentran. Hay Ferrari, Porches, Lamborghini y BMW, entre otros. La deplorable conservación de la colección de lujo sintoniza con la decadencia de este centro comercial de Sant Martí, ubicado a pocos metros de la playa Nova Icària. De los 50 locales solo 16 acogen negocios. "Esto está muerto", explica el dueño de uno de ellos. Muchos señalan al lío judicial que rodea al parking como una de las principales explicaciones.
GESTIÓN FRAUDULENTA
El problema gira alrededor del antiguo gestor del aparcamiento, propietario de la empresa Merpro S.L. Durante 30 años la compañía explotó el espacio, pero la concesión caducó a finales de 2020. Sin embargo, el diario Ara explicaba el pasado 2 de noviembre que el empresario sigue gestionando los tickets de los clientes a a través de otra empresa, Falcar Ibérica, a nombre de un amigo suyo.
El propietario del centro comercial es Olympic Moll S.A, perteneciente a Mercasa, una empresa pública del Estado responsable de la disribución mayorista de alimentación a través de Red Mercas como Mercabarna. Algunos trabajadores tampoco están contentos con su gestión. "Es como hablar con la pared", comenta el empleado de un restaurante, que pide anonimato. En este local, un cocinero que solía aparcar su coche en el parking ha optado por el transporte público después de que las dos primeras horas dejaran de ser gratis.
LITIGIO JUDICIAL
La situación se encuentra judicializada y ha amargado a un gran número de personas, en especial, a los trabajadores y pequeños empresarios de los negocios del interior del centro y de los alrededores, que ven como ha caído la clientela. "¿Quién querría aparcar aquí por cuatro euros la hora cuando el Diagonal Mar ofrece estacionamiento gratis durante tres horas?", se pregunta Natalia. Desde Mercasa evitan hacer comentarios. "El caso está judicializado y no podemos hacer declaraciones. Cuando se resuelva estaremos encantados de dar las explicaciones sobre la situación", comentan fuentes de la empresa estatal.
Unos meses atrás, unos trabajadores de Ferrovial describieron a un trabajador la problemática de las inundaciones. El centro comercial se encuentra debajo del nivel del mar y el agua se filtra al interior. Como muestra la imagen que precede este párrafo, una máquina bombea constantemente las aguas freáticas. El problema no se afronta debido, de nuevo, al embrollo de la situación. La propiedad pide permiso al empresario J.D.S, este argumenta que su empresa ya no explota el parking y la compañía que sí lo hace, Falcar Ibérica, se sacude cualquier responsabilidad. Es un círculo vicioso.
En la planta -1 del estacionamiento aparcan la mayoría de los vehículos que usan este parking. No son muchos. La iluminación es tenue y el poco mantenimiento se hace evidente. Hay una decena de bicitaxis, también bloqueadas. Se observa algún coche de alta gama, uno de ellos un Ferrari rojo cubierto con una lona, y también tres vehículos de época: un Wolkswagen escarabajo, un Citroen con matrícula de Tarragona y un Fiat 600.
20 MOTOS Y 40 BICICLETAS, BLOQUEADAS
Natalia es la dueña de Rental Scooter Barcelona, una empresa destinada a alquilar bicis y motocicletas, principalmente a turistas. Ahora dispone de una veintena de vehículos, aunque posee 60 más, que no puede tocar. Como al anónimo millonario, tampoco puede sacar sus vehículos, que en su caso son 20 motos y 40 bicicletas aparcadas en la planta -1. La empresa Falcar Ibèrica le pide 27.000 euros. Natalia no entiende el origen de esa cifra y se niega a pagar.
En la petición formal, la empresa argumenta que existen "facturas pendientes de pago por el uso del parking por los abonados desde años anteriores". El supuesto gestor del estacionamiento considera que tiene "derecho a retener los citados vehículos" hasta que no se liquide la presunta deuda. La legítima dueña de los vehículos –que tampoco puede usar su coche particular de renting, que sigue pagando– calcula que , en todo caso, la hipotética deuda no superaría los 2.000 euros.
La planta -2 es la más interesante. Las imágenes muestran a largas hileras de coches en un pavimento desgastado y arenoso. Hay muchos turismos de gama media, pero también otros muchos fastuosos y elegantes. Los plásticos no disimulan sus estilosas carrocerías que contrastan con el resto de vehículos. Las imágenes muestran a decenas de estos modelos, en un presumible mal estado, debido a la gran humedad del lugar. A pesar de estar atrapados, la colección de este millonario llevan parados desde hace varios años.
INTENTO DE DESALOJO
El abogado de Natalia no le recomienda denunciar. Confía en que el desalojo de Falcar Ibérica se ejecute antes de iniciar un largo proceso judicial por responsabilidad civil. Ya ha habido, al menos, un intento de desahucio del estacionamiento, según se desprende de la circular que la gerencia del centro comercial repartió el pasado 3 de mayo. En la hoja, se pedía a todos los dueños de vehículos aparcados que de 09.00 a 15.30 horas se produciría el lanzamiento judicial del parking (plantas -2 y -3). La galería comercial les pedía que retirasen sus coches y objetos, pero el desalojo no se llegó a ejecutar.
La Asociación de Vecinos de la Vila Olímpica pide desde hace tiempo que el Ayuntamiento explote el centro comercial y acusan a Mercasa de una mala gestión de las galerías y del aparcamiento. "El parking no responde a las necesidades del centro comercial. Mercasa lo ha gestionado de espaldas al barrio", expresa Jordi Giró, presidente de la entidad, "preocupado" por la marcha de comerciantes en los últimos cinco años.
Giró subraya la importancia de este punto comercial en un barrio con muy poca actividad económica, su punto débil. "El barrio está consolidado, pero sin el centro comercial, la actividad comercial nunca acaba de arrancar", añade Giró. El pasado 17 de noviembre, el Ayuntamiento se comprometió, a petición de ERC, a negociar con el Estado la cesión del centro comercial de la Vila Olímpica. Natalia cree que el conflicto judicial "va para largo".