Los vecinos de las calles de la Muntanya, de los Enamorats y del Municipi del barrio del Clot viven martirizados a causa de tres discotecas latinas que acumulan multitud de denuncias policiales.
Se trata de los clubes Canapé Lounge, ubicado en el número 31 de la calle de la Muntanya, el afterhour Set Barcelona, ubicado en la calle de los Enamorats, 86, y la sala de fiestas La Oficina, en la calle del Municipi, 20. Todos ellos de ambiente latino.
INCUMPLIMIENTO DE MEDIDAS ANTICOVID
El pasado sábado, 5 de febrero, un macrooperativo policial formado por Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana interpuso 76 denuncias en la discoteca Canapé Lounge. El establecimiento, que se define como "restaurante", había organizado a través de las redes sociales una fiesta ilegal, según adelantó Metrópoli.
Las actas policiales fueron interpuestas por “incumplimiento de las medidas anticovid”. La Guardia Urbana también explicó a este medio que se habían detectado tres infracciones en el local y que había cerrado el local. Fuentes oculares explicaron a este digital que durante el operativo policial, los agentes realizaron una redada en la que cachearon a al menos 30 personas en las afueras del local.
PELEAS CONSTANTES
Lo cierto es que este lugar acumula una lluvia de denuncias por parte de los cuerpos policiales. Anuncia fiestas cada día de la semana en las que no se utilizan las mascarillas ni se mantienen las distancias de seguridad.
Los vecinos de la zona han explicado a Metrópoli que la discoteca Canapé no solo provoca un peligro de salud pública por su incumplimiento de las restricciones, sino que, tanto en su interior como en sus inmediaciones “se producen peleas constantemente”, argumenta Carles, uno de los residentes de la calle.
El mismo vecino explica que la contaminación acústica también merma el descanso de los habitantes de los bloques más cercanos. La música del interior de la sala, que "se escucha cada vez que se abre la puerta del local", y los "gritos de las personas que hacen botellón" en la misma calle, son un problema enquistado.
FIESTAS CLANDESTINAS
En plena tercera ola de covid, la Guardia Urbana de Barcelona intervino en el interior de la sala de fiestas La Oficina Lounge para desalojar una fiesta ilegal en la que había 100 personas. Los agentes denunciaron a 90 personas que se encontraban en el interior del bar que hace esquina con la calle de la Verneda por “infringir las medidas anticovid” durante el fin de semana del 13 y 14 de marzo. Al igual que el club Canapé Lounge, este espacio que colinda con el parque del Clot promocionó la fiesta clandestina a través de las redes sociales.
Según explican fuentes vecinales, con el tiempo se ha ido repitiendo el mismo patrón de fiestas ilegales en la sala. Estas también denuncian el incivismo de sus asistentes, que provocan “ruidos, peleas e inseguridad” por las noches.
18 DENUNCIAS
En cuanto a la discoteca Set Barcelona, que hace frontera con el distrito de L’Eixample, es la que acumula más denuncias de la zona: a finales de 2021 la sala amontonaba la friolera de 18.
El pasado 11 de noviembre, múltiples dispositivos de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra detuvieron a tres personas en el marco de una operación conjunta en el local de ocio nocturno.
La inspección se llevó a cabo motivada por peleas y problemas de convivencia con el vecindario. Los agentes se personaron con la unidad canina, como en anteriores ocasiones, porque también sospechaban de tráfico de drogas en el interior de la sala.
ACTITUDES AGRESIVAS Y MISÓGINAS
Los vecinos de la calle de los Enamorats se quejan a Metrópoli de los problemas que ocasionan los clientes habituales del local. Yolanda, una vecina de la misma calle, lamenta a este digital que a causa del horario del afterhour –de 05.30 a 11.00 horas y de 21.00 a 03.00 horas– el descanso vecinal es “imposible”. “Gritan, se pelean, ensucian la calle y amenazan a la gente”, explica la vecina, que añade “cada dos por tres está la policía en el local".
Las reseñas de internet tampoco dejan en buen lugar a esta discoteca latina. Algunos internautas acusan a la dirección y los camareros del local de "timar a su clientela" y "actuar de forma agresiva y misógina" con las mujeres.
CONTINUIDAD DE LOS LOCALES
A pesar de la multitud de sanciones y registros policiales, estas tres discotecas del distrito de Sant Martí continúan operativas. Las quejas vecinales y las actuaciones de los agentes parecen no ser suficientes para la administración barcelonesa, que les permite proseguir con sus actividades.