VÍDEOS: Ésta es la tortura con la que conviven los vecinos de 'Triángulo Golfo' del Poblenou

Un vídeo de apenas un minuto resume a la perfección lo que los vecinos del llamado Triángulo Golfo del Poblenou tienen que aguantar todos los fines de semana de grupos de incívicos borrachos a altas horas de la madrugada sin poder descansar. El problema se prolonga desde hace años, en los alrededores de la discoteca Razzmatazz y otros bares y calles de la zona, sin que el Ayuntamiento de Barcelona haya sido capaz de atajar el problema.

La grabación en cuestión ha sido difundida por el concejal de Valents, Òscar Benítez, en Twitter. El vídeo fue registrado la madrugada del sábado al domingo en la confluencia de las calles de Àvila con Doctor Trueta, desde 50 metros de distancia. "La tortura terminó a las 05.30 horas sin solución, a pesar de haber llamado tres veces al teléfono de emergencias 112", escribe en la red social el edil. En muchas ocasiones, la policía ni aparece, critican grupos de vecinos. 

RUIDO, VANDALISMO Y DELITOS

A pesar de que los botellones hace años que duran, la plataforma SOS Triángulo Golfo denuncia que tras la pandemia el problema ha ido claramente al alza. Tamara es una vecina de esta plataforma. Cuenta que desde hace meses "de miércoles a sábado noche no podemos dormir por la gran cantidad de gente que viene a nuestro barrio a hacer botellón".

Las molestias no son solo de ruido y derivan en graves actos de vandalismo y delitos. "Hay peleas, robos, se rompe el mobiliario urbano y se queman contenedores". "En nuestra finca -prosigue la vecina- entraron y rompieron los buzones". También se orinaron en la escalera. Por las mañanas, mientras los incívicos duermen, la gente tiene que caminar en calles llenas de orines, vómitos y escombros diversos.

ACTO DE PROTESTA

El sábado 30 de abril, los vecinos organizaron un acto de protesta para denunciar la situación con la que viven. Organizaron un vermut y una paella popular en el tramo de la calle de Pamplona con Àlaba. En el evento, con acciones reivindicativas, los residentes reclamaron recuperar la vía pública como espacio vecinal y en contra del ocio descontrolado. 

Desde el pasado mes deseptiembre, Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana han puesto más de 3.700 multas solo por beber en la calle.