No a los coches y sí a los huertos. La consigna de los comunes tiene su máxima expresión en un proyecto que el Ayuntamiento de Barcelona tiene entre manos y que prevé, en el término de tres meses, eliminar un “aparcamiento no controlado” en Sant Martí y hacer florecer en su lugar un huerto urbano. Se trata de un pequeño triángulo limitado por las calles Fluvià, Pallars y Avenida Diagonal que sirve de alivio a los vecinos ante el déficit de plazas de aparcamiento del barrio, uno de los más masificados de Barcelona. En el futuro, ese espacio se llamará Hort dels Pebrots, según consta en el proyecto interno del consistorio.

Pero los comunes tienen otras prioridades y consideran que el parking ha de desaparecer “ante la necesidad de ampliar espacios donde se puedan desarrollar actividades para cultivar de forma natural verduras y hortalizas por los propios vecinos/as del barrio y el distrito de Sant Martí”. Una excusa muy endeble si tenemos en cuenta lo diminuto del solar y la masificación del barrio: el aparcamiento ocupa sólo 768 metros cuadrados, una superficie insignificante para la densidad poblacional de la zona.

Para realizar el proyecto, el Ayuntamiento había contratado al arquitecto Àlex López-Grado, que ya había diseñado el huerto urbano de los Jardins de Paula Montal y Espai Germanetes, en el Exixmple, un proyecto que todavía está en ejecución. También realizó, por encargo municipal, el anteproyecto y los estudios previos de las calles Pascual Vila y Llorenç Artigues, en el distrito de Les Corts, en las que se instalarán jardines y zonas de recreo. En el distrito de Gràcia, le fue encargada a este arquitecto la reurbanización de las calles Aldea y Maignon, el camino escolar del Parc Güell y tiene en estudio el anteproyecto de reurbanización de la calle Portell. Entre otros trabajos, también remodeló el convento de Sant Agustí para Barcelona Activa y diseñó el consulado de Suiza en Barcelona.

TODO PLANIFICADO

Un extenso documento interno del Ayuntamiento explica que este solar aparece como vacío urbano, fruto de un derribo y se utiliza como aparcamiento “improvisado” y que para realizar la transformación ha de realizarse una “pequeña red de riego con dos o 3 puntos de reciclaje”, además de ponerle un pavimento drenante. Por último, ha de ponerse el mobiliario de los “huertos urbanos” de una determinada empresa porque sus estructuras son modulares, están realizados en polietileno y piel de arroz 100% reciclada y tiene en su parte inferior un aljibe de 1.004 litros que recoge el agua de la lluvia y del excedente de riego. También se instalarán tres bancos modelo Neoromántico Liviano realizados en madera.

Huerto urbano de 'Germanetes' en el distrito de l'Eixample / @CecileDiguet

En las condiciones del contrato, se especifica que además de los bancos, se debe de vallar el huerto, poner una doble puerta y colocar no sólo los bancos neorománticos, sino también 3 puntos de reciclaje fabricados en acero galvanizado del modelo Gurri.

La adecuación del espacio para el huerto urbano correrá a cargo de la empresa Construcciones y Servicios Faus, una compañía con sede en la calle Diputació que está administrada por Faustino Pérez Cotes. Esta empresa obtuvo el contrato de la descontaminación de amianto en los edificios municipales a finales de 2019, ya que se había detectado ese material de construcción en siete de los edificios públicos de la Administración local.

DOS COMPETIDORAS

A la licitación para la reconversión del aparcamiento en huerto concurrieron dos ofertas: una fue la de Construcciones y Servicios Faus; la otra fue de Constraula Enginyeria i Obres (una constructora perteneciente al potente grupo Sorigué), que precisamente ha ganado las últimas semanas varias licitaciones para remodelación de colegios y para la urbanización con varias pistas deportivas del Espai Besòs, en el límite entre Barcelona y Sant Adrià del Besòs.

Huertos urbanos del Eixample / AJUNTAMENT DE BARCELONA

La oferta de Faus arrasó literalmente a su oponente (100 puntos frente s 22,50 puntos), no sólo por la oferta económica (la ganadora era 10.000 euros más barata que su rival), sino por otros condicionantes: por ejemplo, Faus prevé ejecutar la obra en días no laborales si hace falta (su rival no contemplaba esa posibilidad), tenía mucha más experiencia que la constructora y daba un año más de garantía a las obras realizadas. La reurbanización costará a las arcas municipales un total de 168.834 euros y deberá estar acabada en el plazo de 3 meses, es decir, para finales del próximo mes de octubre.

Construcciones y Servicios Faus ha firmado con el Ayuntamiento de Barcelona varios contratos los últimos meses: entre otros, se llevó el pasado 27 de julio las obras de restauración del arco de la Maquinista Terrestre y Marítima, en la calle Cermeño, por 147.825 euros; la urbanización de la plaza Cucurulla, en Ciutat Vella (62.419 euros); la renovación del área de juegos infantiles de la plaza Joanic (184.247 euros); ampliación de los vestuarios de mujeres en la Guardia Urbana (48.300 euros); las obras de la planta baja de la Biblioteca de la Fraternitat (46.300 euros); o las obras de rehabilitación de la cubierta del polideportivo Arísitides Maillol, en Les Corts (135.890 euros). En el mes de mayo, también se hizo con un contrato de renovación de los patios de las escuelas Mas Casanovas, Concepció y Mirades por 611.617 euros, una licitación que corrió a cargo del Consorci d’Educació de Barcelona.

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