Una discoteca con más de 30 años de historia en Barcelona podría volver a abrir sus puertas
La sala Merlin bajó la persiana el 14 de enero después de tres décadas haciendo historia en la capital catalana
5 marzo, 2023 00:00Noticias relacionadas
Una discoteca que ha hecho historia en Barcelona durante más de 30 años cerró sus puertas el 14 de enero. Metrópoli ha podido hablar con Pedro, uno de los socios de la mítica sala Merlin, que ha tenido que bajar la persiana en contra de su voluntad por culpa de un fondo inversor. Preguntado por si podría volver a abrir la discoteca en un futuro, no lo descarta: "No te puedo decir ni que sí ni que no. De momento está todo parado, pero quién sabe si en un par de meses la situación podría cambiar".
Esta sala histórica se encontraba en la calle de Àvila, en el corazón del distrito de Sant Martí. Sus tres socios abrieron el 15 de mayo de 1992. Durante 31 años han estado al mando de uno de los locales de referencia en cuanto al ocio nocturno de la zona. Sus socios abrieron el negocio cuando tenían 30 años. Se vieron obligados a pedir dinero a sus padres para poder pagar el crédito.
DISCOTECA-CASTILLO
Como todos los inicios, al principio, había miedo e incertidumbre, pero esa sensación se fue rápido cuando vieron que aquel viernes por la noche la sala se llenó de clientes dispuestos a disfrutar de una de las salas más originales de Barcelona, una discoteca-castillo al más puro estilo medieval. A partir de ese día, Pedro y sus dos socios supieron que todo el esfuerzo había merecido la pena: la discoteca estaba a reventar y el ambiente que se respiraba era increíble.
Ese ambiente se estuvo repitiendo cada fin de semana durante más de tres décadas, a excepción de cuando hubo las restricciones por la pandemia del coronavirus. Cuando la situación volvió a la normalidad, la discoteca se volvió a llenar, tanto de clientes nuevos como de los más fieles, que describen la sala como "el templo". No obstante, el negocio dio un giro de 180 grados cuando les informaron de que no les iban a renovar el contrato.
FONDO INVERSOR
Lo que había detrás de esta negativa era un fondo inversor de la mano del Ayuntamiento de Barcelona. Todas las peticiones de negociación fueron denegadas y, el 14 de enero, tuvieron que cerrar en contra de su voluntad, quedándose sin trabajo tres hombres de 60, 59 y 57 años. Cuando lo anunciaron por redes sociales, recibieron una avalancha de mensajes de apoyo.
"El cierre nos desbordó. Ese día abrimos media hora antes, a las 23:30 y a las 23:00, ya había una cola larguísima. Normalmente, hasta las 2:00 no solía haber aglomeraciones, pero el día del cierre fue brutal", explica Pedro a Metrópoli. El hombre también ha aprovechado la ocasión para remarcar que, dentro de lo malo, se quedan con la fidelidad de sus clientes. "Nos vamos para siempre. No nos han dado ninguna alternativa, pero nos quedamos con la consciencia tranquila: lo hemos intentado todo".
DISCOTECA MERLIN
A los socios les gustaría que, en un futuro, la sala Merlín volviera a Barcelona. No obstante, son muy conscientes de las complicaciones que esto tiene, principalmente, por dos motivos. El primero, las pocas licencias de ocio nocturno que ofrece el Ayuntamiento. El segundo, que tampoco tienen una idea clara de lo que quieren hacer. Preguntado por si Merlin volverá en un futuro, no descartan nada: "Ahora te digo que no, pero quizás en dos meses nos salga un proyecto interesante, aunque es una situación complicada", dice Pedro.
Tanto para él como para sus dos socios, toda esta situación se les hace muy extraña: "De momento, es mejor que estemos quietos. Estamos acabando de zanjar todos los papeles". A pesar de que ahora mismo no tienen un proyecto en mente, si se les presenta la oportunidad, no van a desperdiciarla para volver a ofrecer a los barceloneses las mejores fiestas de la ciudad, quizás con otro nombre o en otro barrio, pero con la misma esencia que caracteriza la discoteca Merlin.