Continúan los botellones en el Triángulo Golfo de Barcelona

Hace dos semanas que el plan anti ruido de Barcelona para tratar de apaciguar el llamado Triángulo Golfo del Poblenou es una realidad. Aun así, los botellones, las fiestas en la calle y el ruido hasta altas horas de la noche continúan siendo la pesadilla de los vecinos del barrio, que lamentan el fracaso del paquete de medidas promovido por el concejal del distrito de Sant Martí, David Escudé.

El plan, aprobado en agosto, tiene como objetivo mejorar la convivencia entre el ocio y el descanso de los vecinos del Poblenou, que reivindican desde hace más de 30 años su malestar por el incivismo que caracteriza la zona. La madrugada de este viernes 15 de septiembre, el barrio ha vuelto a vivir una nueva noche de música a todo volumen y jóvenes que convierten la calle en una discoteca.

MALESTAR DE LOS RESTAURADORES

Desde el pasado 1 de septiembre, las terrazas del Triángulo Golfo de Barcelona cierran a las 23:00 horas de la noche todos los días. Una medida que fue públicamente rechazada por el Gremi de Restauració, que no cree que la solución esté en restringir el horario de servicio de los bares y restaurantes de la zona. El gremio presentó alegaciones contra la estrategia municipal, señalando que se trata de "un problema de orden público que se debe abordar a través de la Ordenanza de civismo y sin criminalizar a los restauradores". No obstante, estas alegaciones fueron rechazadas por el consistorio.

Vecinos y restauradores consultados por este medio destacan que el plan anti ruido promovido por David Escudé en el anterior mandato y aprobado este agosto "está siendo un desastre". Insisten en que los principales perjudicados de la normativa son los restaurantes, cuando el foco del problema está en las discotecas, sobre todo en Razzmatazz, aseguran. 

CALLES AFECTADAS

El plan acota la regulación especial a las calles más críticas, ya que es donde se encuentran la mayor parte de terrazas y locales: Almogàvers (entre Marina y Àlaba), Pallars (entre Zamora y Àlaba), Pere IV (entre Zamora y Àvila), y Zamora, Pamplona y Àlaba entre Almogàvers y Pere IV. Entre las actividades recreativas musicales autorizadas figuran tres salas de fiestas y un bar musical; entre las actividades de restauración, hay 25 bares y restaurantes; así como una docena de terrazas, y 8 colmados y supermercados.

Estos últimos mantendrán la prohibición de abrir entre las 22:00 y las 7:00 horas para evitar la distribución de alcohol que favorezca los botellones.