La otra cara de la nueva estación de La Sagrera: chabolismo y degradación entre las obras
Decenas de personas conviven entre barracas en el terreno de los trabajos, que llevan años ejecutándose: se calientan con hogueras
28 abril, 2024 23:30Noticias relacionadas
Es la obra de ingeniería más importante de toda España. Será, una vez finalicen las obras, la estación ferroviaria más importante de toda Catalunya. Un macro proyecto que convertirá la futura estación de la Sagrera, en el distrito de Sant Martí, en la nueva Sants de Barcelona. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce.
El imponente proyecto, ejecutado por el Ministerio de Fomento con una inversión de más de 220 millones de euros, concentra un problema cronificado desde hace unos años: el chabolismo y el sinhogarismo de decenas de personas bajo el puente de Calatrava.
Hogueras y barracas
La basta extensión de terreno donde se están llevando a cabo las obras de la futura estación albergan zonas totalmente abandonadas. Las muestra a Metrópoli un vecino del barrio de Sant Martí, Víctor, que no da crédito a la situación: "Seguimos siendo Barcelona y a 10 minutos tenemos el centro. ¿Cómo es posible que haya esta particularidad aquí?". A tan solo unos metros del CEM Bac de Roda, de un colegio y también de una guardería, el perímetro delimitado por vallas no evita el levantamiento de chabolas de cualquier manera.
Antes de cruzar el puente de Calatrava en dirección a Sant Andreu ya se distinguen las primeras chozas en las que a temprana hora de la mañana no se aprecia mucha actividad. Un panorama que cambia por las noches: "Se llena de gente, incluso niños, que entran y salen. Se calientan quemando bidones de gasolina", testifica Víctor, que ha llamado más de una vez a los Bomberos temiendo un incidente mayor.
Grafitis y abandono
Dando la vuelta a la manzana, Víctor explica: "Empezó siendo una barraquita y ahora es todo un campamento". Los habitantes de esta especie de poblado incluso cuentan con una cabaña del Leroy Merlin, montada improvisadamente en el terreno. A poca distancia, los operarios de las obras trabajan en la continuación de las vías del tren. "Es un contraste muy bestia".
No es tanto por la inseguridad, relata Víctor, que asegura ser tan solo un simple vecino trabajador del barrio, sino por el abandono de una situación de clara pobreza y marginalidad: "Aquí se han rodado anuncios de coches. El último Peugeot nuevo circulando por el puente y, por debajo, ellos". Un espacio lleno también de grafitis, aunque ese es ya un problema "crónico".
La Torre del Fang, al lado
Otro equipamiento que sufre las consecuencias es la Torre del Fang. Ubicada en el mismo espacio, el edificio forma parte de la historia catalana, escenario de leyendas amorosas y refugio bélico en la batalla de 1714. Sin embargo, en los últimos años ha sido vandalizado, okupado, ha sufrido un incendio y durante la pandemia se montó a su alrededor el campamento de barracas mencionado.
Según detallaron en su día fuentes del distrito de Sant Andreu a este medio, lo que sí está previsto es que antes de este verano se lleve a cabo una primera fase de urbanización del entorno de la Torre del Fang, sin incidir en el interior o en la fachada del edificio, que aún es una asignatura pendiente del nuevo gobierno.
La "nueva Sants"
Son muchos los transeuntes de la zona que se paran en medio del puente a observar el avance de las obras de la futura estación de La Sagrera que permitirá viajar a los barceloneses en AVE hasta Zaragoza, Madrid o incluso Francia. En diciembre del 2020 empezaron a pasar los trenes de la línea del Maresme de Rodalies por el nivel inferior de la estación, en diciembre del 2022 lo hicieron los de la línea de Granollers y este 2024 será el turno del AVE.
Posteriormente, a lo largo del 2025, una vez liberado el espacio que ocupa el trazado provisional de los últimos años, se podrán completar las obras de la parte superior de la estación en el lado montaña y ya tendrá las dos vías principales operativas, haciendo que los trenes que van de Sants a Girona, Figueres o Francia pasen por los dos extremos y las vías centrales se reservarán para los que empiecen o acaben allí. Ese escenario se dibuja para finales del 2025 o principios del 2026, momento en el que la obra puramente ferroviaria ya se podrá dar por acabada. Otra cosa será el gran parque y zona verde que se quiere construir encima.
Parque lineal
Además del proyecto ferroviario, el terreno que va desde el Clot hasta la Trinitat se cubrirá con un gran parque que pasará a ser el de mayor envergadura de toda Barcelona.
El llamadoParc del Camí Comtal será una gran explanada lineal de cuatro kilómetros de largo y una superficie de 40 hectáreas. El parque prevé tener un jardín de rosas en Bac de Roda, ágoras para acoger actividades culturales o un tapiz floral en Sant Andreu, entre otros espacios. El parque está proyectado desde hace 10 años, pero aún no tiene fecha de ejecución.