Absuelto el motorista que atropelló mortalmente a un menor de cinco años a la salida de un colegio en Sant Martí

Un juzgado ha absuelto al motorista que en 2019 atropelló mortalmente a un niño de cinco años a las puertas de un colegio de Barcelona, un caso que desembocó en que el Ayuntamiento de la ciudad llevara a cabo un plan de pacificación de los entornos de las escuelas de la capital catalana para aumentar la seguridad de los menores.



En la sentencia conocida este viernes, 7 de junio, el Juzgado de lo Penal número 6 de Barcelona ha absuelto al motorista de homicidio por imprudencia grave, como pedían la Fiscalía y la defensa, después de que la familia del menor le llevara a juicio por considerar que el accidente se produjo porque circuló a una velocidad superior a la permitida.

Los padres del menor llevaron a juicio al procesado, al que acusaban de un delito de homicidio imprudente, por entender que la causa del accidente fue la velocidad excesiva a la que conducía, de lo que discrepaban tanto el ministerio público como la defensa del conductor.

Pacificación de entornos escolares

A raíz del atropello, el padre pidió una audiencia con la exalcaldesa Ada Colau, una reunión de la que surgió el programa municipal "Protegemos las escuelas" para reducir el tráfico en los entornos de más de 200 centros educativos, mediante la eliminación de carriles o la instalación de vallas.

Los hechos ocurrieron el 14 de octubre de 2019 hacia las 13:00 horas, cuando el niño, que esperaba a la salida del colegio a sus hermanos para ir a comer, fue atropellado por un motorista en los alrededores del centro, zona en la que se debía circular a un máximo de 40 kilómetros por hora.

La sentencia da por probado que el niño "se soltó de la mano de su madre e irrumpió en la calzada a través de los coches que estaban estacionados", y que "cruzó el primer carril donde se hallaba un vehículo parado en doble fila que obstaculizaba el paso".

Superaba el límite de velocidad

La jueza considera que el fallecido tardó "menos de dos segundos en alcanzar el segundo carril por el que circulaba el motorista a unos 50 kilómetros por hora aproximadamente, que no tuvo tiempo suficiente para percatarse de la presencia del menor y reaccionar ante ella".



Además, tenía "limitada su visibilidad por los coches estacionados y el coche parado en doble fila, atropellando al mismo, cayendo la moto que arrastró al acusado y al menor varios metros", lo que provocó que la víctima saliera disparada y acabara falleciendo.

"Irrupción sorpresiva del niño"

"Aunque el acusado circulase aproximadamente a unos 10 kilómetros por hora por encima de la velocidad permitida, el accidente se produjo por la irrupción sorpresiva del menor en la calzada, inmediatamente después de soltarse de la mano de su madre", manifiesta el escrito.