El asunto lleva años encima de la mesa, pero parece ser que ahora ya va enserio. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha presentado durante la mañana del lunes el futuro que le depara a Can Batlló. La antigua fábrica de Sants se convertirá en un polo de equipamientos, zonas verdes y pisos de protección oficial. Una transformación presupuestada en cerca de 150 millones de euros. 64 de los cuales se prevé que se inviertan durante este mandato.
El proyecto abarca la antigua instalación fabril y la que fue estación de ferrocarriles de Magòria. Un total de 140.000 metros cuadrados que “hasta ahora estaban cerrados y formaban una muralla que aislaba a los barrios de sus alrededores”, ha recalcado Colau. Ahora en el recinto enmurallado se han de desarrollar 1.500 viviendas, más de 60.000 metros cuadrados de zonas verdes y distintos equipamientos públicos.
¿EL ANUNCIO SOBRE CAN BATLLÓ VA EN SERIO?
El proyecto de Can Batlló se puso en marcha en los últimos meses del gobierno socialista de Jordi Hereu y luego fue tomado por el equipo de Xavier Trias. Sin embargo, en ninguno de los dos casos el recinto fabril avanzó substancialmente. Han sido el propio tejido vecinal el que ha logrado vencer en la batalla administrativa para su desarrollo, tal como ha reconocido Colau. “La significación del barrio de La Bordeta ha sido gracias al impulso que han dado sus vecinos”, celebraba.
La reforma comportará una modificación del PGM sobre la que el Ayuntamiento ya ha empezado a trabajar. Además, parte del nuevo plan se circunscribe al acuerdo que llegó el consistorio con la Generalitat para financiar la llegada de la L10 al barrio de La Marina. En el pacto la administración local adquiría la titularidad de una serie de naves y solares por 48 millones de euros. Ahora estas servirán para alojar los futuros equipamientos municipales y de gestión vecinal.
DEL SIGLO XIX A LA REVOLUCIÓN AUDIOVISUAL
Tal como ha anunciado Colau, en escasas semanas se iniciarán las obras del bloque 7 para la nuevas sede de la Escola de Mitjans Audiovisual (EMAV). La rehabilitación de la nave tendrá un coste de 12,9 millones de euros y acogerá hasta 600 nuevos alumnos. Otra de las naves que se reacondicionará será la número 4, también adquirida en el convenio con la Generalitat. Esta se prevé que este en pleno funcionamiento de cara al 2019 con Coópolis. Un proyecto con un presupuesto de 5M€, el cual servirá de incubadora de nuevas empresas vinculadas a la economía social y cooperativa.
La nave que quedará pendiente de rehabilitar será la central. Según el consistorio, es la que mayor inversión requiere y su uso futuro tampoco termina de estar muy claro. Una de las opciones que se barajan es trasladar allí el archivo municipal y dotarlo de galerías fotográficas. Opción que gusta tanto al tejido vecinal como a poder político, pero que todavía tiene que sortear distintos factores.
Más allá de equipamientos culturales y educativos, como el centro de enseñanza que hay previsto construir y que ocupará 5.000 metros cuadrados, la regidora del Distrito de Sants-Montjuïc, Laura Pérez, ha confirmado que la construcción de un campo de futbol está asegurado, “pero estamos estudiando cual debe ser su ubicación”, comentaba. Esta instalación es una de las demandas más reivindicadas por las entidades deportivas del barrio.
VIVIENDAS ENTRE NAVES INDUSTRIALES
En materia de vivienda, de los 1.500 nuevos pisos, cerca de 470 tendrán algún tipo de protección pública. Sobre estos, el Patronat Municipal de l'Habitatge ya ha puesto en marcha la construcción de 52 viviendas y dispone de un nuevo solar para levantar otras 133 más. En el afán de poner en marcha nuevos vínculos cooperativistas, el Ayuntamiento también ha cerrado un acuerdo con la entidad La Borda para que construya 28 pisos más, los cuales se sumarán a los ya construidos por la inmobiliaria de la FAVB en diciembre. Pisos que servirán para alojar nuevas familias y recuperar la vida hasta ahora apagada en el recinto fabril.