Los muros que mejor resumen el legado de Sants
Cotxeres fue una cuadra-estación para el tranvía pero tras su desaparición, los vecinos la reconvirtieron en un centro cívico de referencia
3 mayo, 2017 19:19Noticias relacionadas
En el número 79 de la céntrica calle de Sants se alza un histórico edificio de Barcelona que resume muy bien el legado del distrito homónimo. La fachada blanca cubierta parcialmente de ladrillos, obra de Tiberi Sabater i Carné, data de mayo de 1875. Ese año se inauguró la cuadra-estación para albergar el por entonces Tram-vía del Llano de la Boquería a Hotsfranchs y Sans. En ese momento, este medio de transporte dependía de la fuerza de las mulas y los caballos pero 29 años después, en 1904, la tracción animal cedió ante la electricidad.
Los nuevos tranvías de la época requerían de más espacio, por lo que el emblemático edificio de Cotxeres transformó las cuadras en una nueva nave para las máquinas. En 1924 las obras volvieron a ocupar su interior por una nueva ampliación, esta vez dirigida por Antoni Millàs. Pero poco tiempo después, el edificio dejó de tener su función original.
En 1968, el tranvía desapareció de la ciudad y con él, la esencia original de Cotxeres. Fue entonces cuando los propietarios del inmueble propusieron crear un museo dedicado a este medio de transporte, pero la falta de entendimiento con la administración y las reivindicaciones de los vecinos, líderes en movimiento social, le concedió una segunda vida. Esta vez como centro cívico. Desde entonces, los 5.000 metros cuadrados de Cotxeres de Sants ostentan un merecido honor: ser el centro social de referencia de la ciudad de Barcelona.
UNA NUEVA VIDA
Entre los muros de este inmueble se hace todo tipo de actividades, desde cursos de pintura hasta el Open Escacs, el maratón de cine de terror, conciertos, representaciones teatrales e, incluso, celebraciones como la del cumpleaños del Dalai Lama. Los barceloneses en general, y los vecinos en particular, tienen su propio espacio para dejar volar la imaginación con sus propuestas, participando en las actividades programadas de lunes a sábado o solicitando espacios para realizar reuniones o presentaciones. Para ello, cuentan con un auditorio de 1.200 metros cuadrados, salas de actos y espacios polivalentes abiertos a todos los públicos con las asociaciones como auténticas protagonistas.
“Todo está candelarizado pero hacemos reuniones periódicas con las entidades mientras una persona supervisa el proyecto. Lo que sale finalmente es el producto que las entidades han querido”, sostiene el director de proyectos de Cotxeres y Casinet, José Antonio Castillo. Una vez celebrado el evento, los encargados del espacio público se vuelven a reunir con las asociaciones para valorar juntos lo que ha salido bien y lo que se tiene que mejorar de cara al próximo año.
“Cuando decimos que las entidades participan, lo hacen de verdad. Es una manera de trabajar, la de escoger entre todos, más enriquecedora”, puntualiza Castillo.
CASINET, EL OTRO HISTÓRICO DE SANTS
El de Cotxeres es el principal centro cívico del distrito, pero no es el único en importancia vecinal. El otro punto de encuentro es el Casinet, que forma parte de la misma red municipal, y que el próximo año cumple 30 años.
Fue en 1948 cuando se empezó a construir este edificio con historia. Entonces, los trabajadores de la España Industrial recibieron la noticia de que contarían con un espacio en el que podrían comer y descansar y que se llamaría El Casinet. En la actualidad, al igual que en Cotxeres, se organizan actividades abiertas a todos los ciudadanos así como exposiciones o la posibilidad de reservar espacios para celebrar actos.
Pero el Casinet también tiene una función especial ya que en este lugar se cede espacio para los más mayores, especialmente los de Hostafrancs, que no cuenta con un centro público específico para ellos donde poder pasar el tiempo libre. Tanto Cotxeres como el Casinet se rigen bajo el paraguas de la cogestión del Ayuntamiento y del Secretariat de Sants que siguen tirando de ambos espacios donde la vida asociativa, característica del distrito, rinde homenaje a su legado social.