No se trata de un final feliz, pues ha estado secuestrada durante semanas en un piso, en el que sufría maltrato y agresiones sexuales. Cuando los agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Civil la han liberado, la víctima estaba muy alterada y presentaba signos de violencia en el rostro.
Tras conocer a un italiano, con el que inició una relación sentimental, se trasladaron a vivir a Barcelona, donde él la retuvo en un piso y empezó a agredirla sexualmente y maltratarla. También le obligaba a trabajar en el mantenimiento de una plantación de marihuana.
La víctima, una joven brasileña de 25 años, fue liberada el pasado mes de diciembre, después de que aprovechara un momento en el que se quedó sola, pudiera utilizar una tablet y conectarse a la red wifi de un hotel cercano al piso donde estaba retenida, y avisar a una amiga en Londres.
La amiga con la que contactó avisó a las autoridades brasileñas, que contactaron con los Mossos d'Esquadra y con la Guardia Civil. Los dos cuerpos se coordinaron para iniciar una operación para liberarla. También detuvieron a un hombre que intentó disimular su relación con la retención ilegal, pero al que se le encontraron las llaves de la vivienda y dos mil euros en efectivo.
TRÁFICO DE MARIHUANA
La operación se ha alargado durante año y medio y ha terminado con la detención de cinco hombres, acusados de pertenecer a una red criminal dedicada al tráfico de drogas, y dos de ellos se enfrentan también a cargos por detención ilegal, maltrato y agresión sexual. Se les responsabiliza de regentar una asociación cannábica en Sant Adrià del Besós y de gestionar una plantación ilegal de marihuana en una nave de Montcada i Reixac.
De la nave tuvieron noticia al encontrar documentación en la vivienda de Sants-Montjuïc en la que estaba retenida la víctima. En ese piso también se incautaron de un cultivo ilegal de marihuana con 209 esquejes, diez kilos de marihuana y dos de hachís, además de 1.375 euros, material para manipular estas sustancias.
En la nave de Montcada i Reixac se intervinieron otras 1.024 plantas de marihuana y 300 gramos preparados para su distribución, y en otro piso encontraron dos kilos y medio de marihuana y 530 de hachís preparados para ser distribuidos.
Los detenidos, dos italianos, dos españoles y un holandés, vendían en la asociación cannábica que regentaban en Sant Adrià del Besós.