El polémico tanatorio que se quiere construir en medio del barrio de Sants ya ha superado el último trámite administrativo. El proyecto ha recibido el aval del pleno municipal con los votos a favor del gobierno municipal, Barcelona en Comú y PSC, y Barcelona pel Canvi, el partido que lidera Manuel Valls.
La funeraria, privada, se levantará en el antiguo Happy Parc de la calle de Comtes de Bell-Lloch con una fuerte oposición vecinal. De hecho, este viernes, un grupo de vecinos ha querido mostrar su malestar con una protesta en la plaza de Sant Jaume.
JUNTSXCAT, EN CONTRA
La única formación política que ha votado en contra ha sido JuntsxCat, mientras que ERC, Ciutadans y PP se ha abstenido. El gobierno de la ciudad sostiene que el equipamiento no le gusta, pero que éste cumple con todos los requisitos legales.
Detrás de este proyecto está la funeraria San Ricardo, poco conocida entre los grandes operadores de la ciudad, como Mémora y Áltima.
La remodelación ha necesitado de un Plan Especial Urbanístico Integral para recibir el aval municipal. Contará con cuatro velatorios y una sala de ceremonias, pero la reforma no contempla un aparcamiento, pero si la obligación de restaurar el edificio, que forma parte del patrimonio e la ciudad.