Nueva manifestación contra el polémico tanatorio privado que está previsto ejecutarse en Sants. El equipamiento se situará en el antiguo Happy Parc de la calle de los Comtes de Bell-Lloch, la fábrica Germans Climent de Sants, un edificio catalogado. Los vecinos están en contra, y llevan meses protestando contra el cuestionado proyecto. Durante las fiestas mayores de Sants también mostraron su rechazo al equipamiento.
El tanatorio verá la luz gracias al gobierno de Ada Colau. El pasado julio, BComú, PSC y Barcelona pel Canvi avalaron el proyecto en la comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, área que dirige Janet Sanz. Posteriormente, fue aprobado en el pleno del mismo mes con los votos de los mismos partidos. No obstante, los vecinos no dan su brazo a torcer, y este sábado tienen previsto volver a denunciar la "especulación" en su barrio. También critican al gobierno municipal por no haber actuado contra el proyecto.
LUGAR Y HORA DE LA PROTESTA
La manifestación tendrá lugar el sábado a las 18:00 horas, enfrente del edificio donde se levantará el tanatorio (Comtes de Bell-Lloch, número 74). Los organizadores piden que se acuda con máscara y respetando la distancia de seguridad, tal y como se realiza en todas las protestas que han tenido lugar durante la crisis del coronavirus. Diversas organizaciones del barrio de Sants han mostrado su apoyo a la manifestación.
Los residentes denuncian, entre otros aspectos, que el equipamiento alterará las dinámicas vecinales del barrio y provocará importantes problemas de movilidad. Detrás de este proyecto está la funeraria San Ricardo.
La remodelación ha necesitado de un Plan Especial Urbanístico Integral para recibir el aval municipal. Contará con cuatro velatorios y una sala de ceremonias, pero la reforma no contempla un aparcamiento, pero si la obligación de restaurar el edificio.
La apertura de este tanatorio en Sants coincide con la intención de abrir otro en el barrio de La Bonanova, que también ha despertado una fuerte oposición vecinal, y otro en el barrio de Porta, en Nou Barris, en este caso de la mano de Áltima, uno de los gigantes del sector funerario.