Reducir el incivismo en Barcelona es una tarea pendiente de carácter crónico. Lejos de conseguirlo, la pandemia ha agravado esta situación. Los incumplimientos de las medidas sanitarias desde el inicio de la pandemia no se han dejado de suceder, algo que ha jugado en contra de una mejora de los datos epidemiológicos
En algunos distritos, esta realidad se ha traducido en un incremento de agentes cívicos. Buen ejemplo de ello es Sants-Montjuïc, donde el consistorio ha dedicado una importante partida a este servicio.
400.000 EUROS
El desembolso del Gobierno municipal liderado por Ada Colau ha alcanzado los 394.407,64 euros, una cuantía que cubrirá este cometido durante un periodo de dos años con posibilidad de prórroga de 12 meses adicionales.
La compañía ganadora del concurso público, Progess, Projectes i Gestió de Serveis Socials, SL, fue la única que presentó una oferta tras la licitación del servicio para el distrito.
PROPUESTA
La empresa ha ofrecido una propuesta mediante la cual quiere "identificar correctamente los principales espacios de intervención por barrios, separándolos por baja, media y alta intensidad".
Pese a ello, la compañía no ha indicado cual será la organización y gestión del equipo de trabajadores que llevará a cabo ante los problemas de incivismo que pueda detectar en las calles del distrito.
CUATRO EDUCADORES
Fuentes municipales aseguran a Metrópoli Abierta que se trata de "un servicio existente desde 2014 formado por cuatro profesionales del ámbito de la intervención social en el espacio público".
Teniendo en cuenta que el contrato tiene una extensión de dos años, la inversión anual en los cuatro empleados destinados al distrito de Sants-Montjuïc asciende hasta los 197.203,82 euros. Así, el desembolso anual por cada educador hasta 2022 será de 49.300,95 euros.