La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una partida de 2,3 millones que irán destinados al reforzar del servicio de agentes cívicos. Así lo han detallado este lunes por la mañana el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, y el concejal de turismo, Xavier Marcé. El presupuesto forma parte de un paquete de medidas, aprobadas por la comisión de gobierno, valorado en 3,3 millones. Buena parte de este dinero sale de la recaudación de la tasa turística en 2019. 

La pasada semana, el consistorio ya informó que aumentaba el número de agentes cívicos desplegados en la ciudad hasta los 230. El objetivo de este personal, contratado por la empresa Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), es informar a los ciudadanos sobre las medidas higiénicas y de protección, como llevar la mascarilla bien puesta, para evitar los contagios. Estos equipos incluyen personal de mediación para cuando hace falta transmitir los mensajes de seguridad en otros idiomas, pero se trata de un grupo de trabajadores que no tiene capacidad de sancionar cuando se producen vulneraciones de la normativa. 

MONTJUÏC Y CIVISMO EN GRÀCIA

La recaudación de la tasa turística también servirá para impulsar el Centro de Interpretación del parque de Montjuïc y los usos culturales en la montaña mágica (300.000 euros), fomentar la convivencia y el civismo en las plazas de Gràcia (150.000 euros), un proyecto artístico de paredes medianeras en la plaza de Félix Rodríguez de la Fuente (140.000 euros), acercar el río Besòs al barrio de la Verneda (78.000 euros), estimular el consumo navideño en Nou Barris el próximo diciembre (60.000), señalizar el pasado fabril de la calle de Pere IV (20.328) y a una mejor gestión del espacio de las baterías antiaéreas del Turó de la Rovira (18.144 euros). Los planes municipales incluyen 14 proyectos que se pueden consultar aquí.

La partida de la tasa turística invertida ahora corresponde a la parte proporcional que le toca a la ciudad de los ingresos del segundo y tercer trimestre del año pasado. La tasa turística la cobra la Generalitat y Barcelona recibe aproximadamente un 50% del total. Desde inicio de año, el Ayuntamiento ha destinado 9,34 millones de este impuesto a reimpulsar aspectos de la economía, como la puesta en valor de elementos de interés y de iniciativas culturales y creativas. Con la crisis, la caída de turistas y el cierre de masivo de hoteles, los ingresos de la tasa turística se reducirán notablemente este 2020.

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