Un edificio de Barcelona reúne a las tres plagas más importantes que acechan en la ciudad: Ratas, cucarachas y palomas. Todas ellas conviven en relativa armonía para malestar de los vecinos, que se han quejado que en el número 10 de la calle de Piquer, un edificio en ruinas se ha convertido en la guarida de estos animales.
Los vecinos del inmueble derruido, situado en el barrio de El Poble-Sec que sufrió una caída del techo a principios de agosto, han explicado que ven a diario como las ratas, que son "grandes como conejos", saltan los muros de la propiedad y se expanden por los edificios de alrededor, lo que está causando una infestación en la zona.
PROPIEDAD PRIVADA
Al pedir ayuda al Ayuntamiento de Barcelona, estos aseguraron que la inspección no sería rápida pues se trataba de una propiedad privada y, en esa línea, no habían recibido consentimiento del propietario. No obstante, "cuanto más polvo y escombros más palomas y ratas", relataba una vecina a betevé.
Finalmente, tanto el distrito como la Agencia de Salud Pública podrán hacer una inspección. El propietario ha dado -tras muchos intentos de contactar- su consentimiento y la revisión tendrá lugar el próximo jueves, día 15 de septiembre.
Entre los edificios afectados por las plagas se encuentran una residencia de ancianos, varios edificios de viviendas y un hotel situado en las inmediaciones. Todos ellos han tenido que tomar medidas para hacer frente a las plagas que salían de las ruinas.
UN PROSTÍBULO
Los vecinos también se han quejado al Ayuntamiento de que una vecina, que vive en los bajos, alquila su apartamento a prostitutas y clientes. Ello ha hecho que sea común que por la calle circule "gente de lo más esperpéntica", relatan.