Angela Dobrowolski, la expareja de Josep Maria Mainat, ha sido detenida este miércoles en el barrio de la Font de la Guatlla. Ha quedado en libertad con cargos con una orden de alejamiento de la mujer a la que pretendía atacar. Según la investigación policial, ha creado un artefacto explosivo y lo ha colocado en la segunda planta del bloque, donde hay prostíbulo encubierto situado en la calle de Trajà. Metrópoli ha podido hablar con los vecinos, que han explicado el terror que ha sembrado la mujer de 40 años y los múltiples problemas que da el piso en el que se ha producido los hechos.
PROSTÍBULO ENCUBIERTO
Una de las vecinas, que ha querido preservar su anonimato por miedo a las represalias, asegura que el lugar en el que han pasado los hechos es un prostíbulo encubierto que genera todo tipo de problemas, que van desde peleas hasta ruidos e incivismo por las noches. Gabriel, el examante y escort de Dobrowolski, visita a menudo el domicilio. Este medio ha intentado hablar con él, pero se ha negado. Vive alejado de la prensa, pero muy cerca de la delincuencia.
En noviembre de 2020, lo detuvieron junto a la ex del productor de la Trinca por asaltar su casa de Canet de Mar. Anteriormente, también lo arrestaron por agredir a su exnovia ante las cámaras de televisión. Los Mossos d'Esquadra, que se han hecho cargo de la reciente investigación de Dobrowolski, no descartan que su objetivo haya sido atacar a Gabriel o a alguna de las presuntas prostitutas, entre las que se encuentra Alina "la rusa", que sería su principal presa.
ATAQUE PLANIFICADO
El ataque fue completamente planificado e intentó, de todas las maneras posibles, que no la identificaran. Se presentó con la cara tapada, lanzó el explosivo y huyó a toda velocidad. No obstante, esa misma tarde ya la arrestaron. Su torpeza en otras actuaciones facilitó mucho el trabajo a los agentes. Anteriormente, había intimidado a uno de los residentes del piso. También había disparado contra el cristal de la entrada con una escopeta de balines.
Cuando los policías entraron en casa de Angela, pudieron comprobar que estaba llena de material para preparar artefactos explosivos. También encontraron una arma corta, con la que, supuestamente, había roto los cristales del bloque. La detuvieron por quinta vez acusada de varios delitos: fabricación y tráfico de armas y explosivos, daños, amenazas y acoso. Según explican fuentes vecinales, el motivo que habría motivado el ataque son los presuntos celos de Dobrowolski, que no soportaba que Alina tuviera relaciones sexuales con Gabriel.
INQUILINOS CONFLICTIVOS
Los residentes del bloque han vivido situaciones surrealistas y muy desagradables por parte de estos inquilinos conflictivos. Desde ruidos de vibradores cayéndose por el suelo de madrugada hasta ver a personas teniendo sexo en la escalera comunitaria a plena luz del día. "Cuando oímos la explosión, al principio, nos pensábamos que había ocurrido en la calle. En seguida nos dimos cuenta de que era en el interior del bloque", dice uno de los vecinos, que confirma la entrada y salida de personas de manera constante en el lugar del ataque.
Cuando los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso, sobre las 6:30, se desplazaron hasta el lugar de los hechos y pudieron comprobar que había una garrafa deshecha y un líquido transparente que cubría todo el rellano. El explosivo había dejado la segunda planta del edificio completamente patas arriba con manchas que, días más tarde, aún perduran. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, pero los vecinos se llevaron un buen susto, que ha sido la punta del iceberg de la situación que llevan tiempo aguantando.
ANGELA DOBROWOLSKI
Los residentes de su misma planta también han sufrido los daños colaterales de las idas y venidas de Angela Dobrowolski, a la que acusan de haber participado, de manera indirecta, en el lanzamiento de un líquido tóxico por debajo de la puerta de uno de los residentes. En esa ocasión, se habría confundido, ya que su objetivo principal, presuntamente, era atacar el piso de su ex amante.
La nueva detención de Angela se suma a su amplio historial delictivo. La primera vez que la arrestaron fue en agosto de 2020, acusada de intentar asesinar a Josep Maria Mainat. El exproductor de 71 años es diabético y había sufrido una crisis hipoglucemia después de que Dobrowolski le inyectase insulina mientras dormía. Según la investigación policial, la mujer intentó que pareciera un accidente y, valiéndose de sus conocimientos como estudiante de medicina, intentó matar a su expareja, de quien se acababa de separar.
A pesar de las graves acusaciones, cuando pasó a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. Un mes más tarde, la volvieron a detener. Esta vez, imputada por haber falsificado dos talonarios de Mainat por valor de 4.100 euros. Puso como beneficiaria a su hermana, pero en realidad, los cobraba ella. La condenaron a dos años y medio de cárcel por un delito continuado de falsedad documental.
En noviembre de 2020, la Policía Local de Canet de Mar la volvió a detener. Presuntamente, había participado en un robo con fuerza en una de las propiedades del exproductor de la Trinca. No actuó sola, lo hizo acompañada de Gabriel, que en el momento de los hechos era su amante. Lo que no imaginaba el escort era que años más tarde, pondría un explosivo en las puertas de su casa.
ÍNTIMA DE ROSA PERAL
En enero de 2021 volvió a sus andadas. Los vecinos de la calle de Feliu i Codina de Barcelona vieron como Angela Dobrowolski intentaba entrar en casa de Mainat escalando por la azotea, de quien tenía una orden de alejamiento por, presuntamente, intentar matarlo. Cuando pasó a disposición judicial, entro a prisión de manera provisional, en la que protagonizó varios altercados y se hizo íntima amiga de Rosa Peral, la asesina del crimen de la Guardia Urbana.
JOSEP MARIA MAINAT
En junio de 2021 salió de la cárcel, ya que la jueza consideraba que no suponía un riesgo ni para la vida ni para la integridad del exproductor de la Trinca. Aceptó una pena de 17 meses de prisión con la condición de que no volviera delinquir en los próximos dos años. No obstante, en octubre de 2022 fue cuando la condenaron por falsificar los cheques de Josep Maria Mainat y, por lo tanto, cuando la sentencia sea firme, deberá ingresar en un centro penitenciario.
A pesar de su amplio historial delictivo, Angela Dobrowolski se presenta al mundo como una mujer maltratada. Defiende a capa y espada su inocencia, llena de contradicciones y datos que no cuadran. Asegura ser víctima de violencia vicaria, ya que pesa una orden de alejamiento sobre sus hijos. En sus redes sociales, se dedica difamar al hombre al que, presuntamente, intentó matar bajo un disfraz de víctima que, muy posiblemente, esconde a una verduga.