Maqueta del futuro parque de Can Batlló en el distrito de Sants-Montjuïc en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Maqueta del futuro parque de Can Batlló en el distrito de Sants-Montjuïc en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Sants - Montjuïc

El amianto amenaza el parque de Can Batlló en Barcelona: descontaminarlo costará 9,3 millones

Aparecen fibras cancerígenas donde debían ir huertos comunitarios, un bosque, zonas infantiles y un skate park

10 agosto, 2023 23:30

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El amianto, uno de los materiales malditos que más han contribuido a degradar la vida de los ciudadanos en las últimas décadas, ha estado a punto de dar al traste con uno de los proyectos sostenibles y emblemáticos de la Barcelona actual. Se trata de la construcción del parque de can Batlló, que estaba llamado a ser una obra espectacular y el pulmón verde del barrio de la Bordeta. En las tierras que antaño ocupaban recintos fabriles y que se van a convertir en un espacio de disfrute ciudadano han aparecido trazas de amianto, uno de los materiales más cancerígenos que se han utilizado en construcción (junto con el plomo).

Las obras realizadas hace más de 100 años, sin ningún tipo de control de calidad ni de utilización de materiales peligrosos, han convertido lo que habría de ser el área verde de Can Batlló Magòria en una zona peligrosa por los residuos del citado material. Ante la detección del mismo, se ha hecho un alto en el camino del proyecto y se procederá a descontaminar el área. El proceso es controlado por la Agencia Catalana de Residuos, pero los trabajos de descontaminación corren a cargo del Ayuntamiento de Barcelona, que pagará por la descontaminación casi 9,3 millones de euros. La utilización del material mortífero, pues, pasa factura a largo plazo.

DESDE UN BOSQUE HASTA UN SKATE PARK

El parque que se debe construir en ese recinto fabril tiene una superficie total de 48.800 metros cuadrados, que no serán aprovechables si no se descontaminan antes los terrenos. Ese recinto está semiabierto a la ciudadanía desde el año 2011, pero se ha de acabar de urbanizar. En su interior acogerá caminos, calles interiores y espacios verdes. Está previsto que en su interior se plante un bosque, construir un camino de agua, zonas de juegos infantiles, pistas deportivas, huertos comunitarios, un skate park, áreas de recreo para perros y un espacio polivalente vecinal.

La zona de huertos urbanos, por ejemplo, estará localizada al lado de la antigua masía de Can Bruixa, con una superficie de 1.100 metros cuadrados que se distribuirán entre jardineras de cultivo y pasillos para acceder a las parcelas. Un poco más al norte, habrá un umbráculo ajardinado o jardín botánico, con cubierta de placas fotovoltaicas, también instaladas en los techos del área polivalente y de las áreas de juegos infantiles. El edificio de usos deportivos, con 1.750 metros cuadrados de superficie, estará cubierto con sistemas de policarbonato transparente y placas fotovoltaicas. En una parte, habrá pistas de baloncesto; en un segundo recinto, se incorporarán aparatos para la práctica de la calistenia (rutina para principiantes). El recinto incorporará aparcamiento para bicicletas y cuatro fuentes de agua potable.

El futuro parque de Can Batlló / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El futuro parque de Can Batlló / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

VIVIENDAS DE PROTECCIÓN OFICIAL

El bosque tendrá arbustos subtropicales, arbolado de nueva plantación, enredaderas y praderas con césped natural, con riego por goteo de arbolado, por goteo superficial y por aspersores. El agua será utilizada tanto de la capa freática como de la red potable. Se trata, pues, de uno de los grandes proyectos verdes de Barcelona. El recinto, que fue construido a finales de los años 70 del siglo XIX por el ingeniero Juan A. Molinero, pasó tras la guerra civil a manos del empresario Julio Muñoz-Ramonet, uno de los hombres más ricos de Barcelona (dice la leyenda que llegó a encender puros con billetes de mil pesetas). En 1964, la fábrica textil cesó en su actividad y el espacio fue vendido por partes a diferentes propietarios que instalaron talleres. En 1976, el recinto fue declarado zona verde y en 2009 el recinto pasó a manos del Ayuntamiento gracias a la cesión por parte de la propiedad privada.

En el año 2013 comenzaron a derribarse los edificios existentes y se impulsó la construcción de pisos de protección oficial: en total, hay habitadas 130 viviendas en un bloque, 33 en otro y 185 en otro. Aparte, hay 31 viviendas libres.

Recreación del parque de Can Batlló / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Recreación del parque de Can Batlló / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

 

CONTRATACIÓN URGENTE DE NECESIDAD

La urbanización de la zona verde proyectada en el recinto cuesta al Ayuntamiento aproximadamente 8,3 millones de euros. Pero el hallazgo del amianto ha trastocado los planes y sólo la descontaminación del lugar es más caro que toda la obra que se pensaba hacer. El delicado trabajo de descontaminación se hizo mediante el procedimiento de negociado sin publicidad, para que la paralización del proyecto no se eternice.

El proyecto de descontaminación fue encomendado a la constructora Copisa el pasado junio. Encontrada la empresa, se la invitó para que presentase un proyecto, como se suele hacer en este tipo de procedimientos. La zona a descontaminar es lo que será el área comprendida entre Gran Via, la calle Amadeu Oller, la calle Constitució y la calle Parcerisa, que antes ocupaban los recintos fabriles enfrente del edificio de La Campana.