El futuro complejo deportivo del paseo de la zona Franca, en el barrio de la Marina de Port, está en un punto muerto. El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado detener su construcción por las posibles molestias que podría provocar a los vecinos de la zona. En él se quieren habilitar varias pistas de pádel privadas al aire libre y el consistorio teme que pongan en jaque el descanso de los residentes del barrio.
Impacto en el descanso vecinal
El coordinador de la Marina de Port, Dani Fernández, ve con buenos ojos cualquier proyecto de transformación en el barrio, tal como asegura en unas declaraciones a Betevé, aunque le preocupa el impacto que las pistas de pádel puedan tener en el descanso de los vecinos. Por eso, pide al Ayuntamiento de Barcelona que modifique el proyecto hasta que este se adapte a unas “condiciones adecuadas”. Como ‘contrapartida’, desde el barrio proponen habilitar en el recinto varias zonas verdes abiertas a todos los barceloneses.
Bloqueadas desde marzo
La construcción de las pistas de pádel –a cargo de la promotora FOI Investments– lleva bloqueada desde marzo de este año. El Departamento de Evaluación y Gestión Ambiental del gobierno municipal suspendió los trámites urbanísticos porque detectó deficiencias en el medidor acústico proporcionado por la empresa. Desde entonces, exigen un segundo simulador.
El complejo deportivo, junto a las pistas de pádel, quiere construirse en una isla de viviendas, donde también se ubica un centro sociosanitario, la Clínica Sant Antoni, entre los números 68 y 80 del paseo de la Zona Franca.