Hallazgo de un tramo de cantera romana en la montaña de Montjuïc

Hallazgo de un tramo de cantera romana en la montaña de Montjuïc ICUB

Sants - Montjuïc

Descubren en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona una de las canteras romanas más antiguas de Europa

El hallazgo arqueológico, datado entre los siglos II y I a.C., aporta nuevas pistas sobre los orígenes de Barcino y el uso de Montjuïc como cantera en época romana

Confirmado: el descubrimiento con más de 500 años de historia que ha sorprendido en Barcelona

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Las obras de construcción de un bloque de pisos en el distrito de Sants-Montjuïc han sacado a la luz una joya del pasado romano de Barcelona.

Bajo una finca ubicada entre las calles de Ferrocarrils Catalans (números 11-19) y Vilageliu i Gavaldà (8-22), ha aparecido un frente de cantera de época romana datado entre los siglos II y I a.C., lo que lo convierte en uno de los yacimientos más antiguos documentados no solo de Catalunya, sino también de Europa.

La intervención arqueológica, dirigida por Andrew Kelly, de la empresa AGER, se inició el pasado 31 de octubre y ha permitido identificar un tramo de cantera de gres blanco cuarcítico del Mioceno, con unas dimensiones máximas de 30 metros de largo, cinco de alto y 4,5 de ancho.

Las marcas de pico, cuñas y restos de hierro incrustados en la roca dan testimonio directo de las técnicas de extracción utilizadas por los romanos hace más de 2.000 años.

Conservar la historia entre plantas

La importancia del hallazgo ha llevado al Ayuntamiento de Barcelona a preservar un tramo de ocho metros de longitud y tres de altura, que será integrado en la segunda planta del edificio en construcción, en un intento de conjugar el avance urbanístico con la conservación del patrimonio.

Además, se ha realizado una detallada fotogrametría en 3D para fines educativos y científicos.

El yacimiento forma parte del extenso entramado de explotaciones de la montaña de Montjuïc, que ya en época ibérica y especialmente durante la dominación romana fue la gran cantera de piedra para Barcino y otras ciudades como Baetulo (Badalona) e Iluro (Mataró).

Este nuevo tramo descubierto se suma al ya documentado en 1990, que alcanzaba los 50 metros de largo y 10 de alto.

Un yacimiento único en su tipo

Más allá del frente de cantera, los trabajos también han revelado una secuencia estratigráfica singular, con vertidos domésticos ibéricos del siglo III a.C. sobre estratos de desecho de la cantera romana, lo que sugiere una interacción continua entre diferentes ocupaciones humanas y usos del terreno.

Para la doctora Anna Gutiérrez Garcia-M, jefa de la Unidad de Estudios Arqueométricos del ICAC (Instituto Catalán de Arqueología Clásica), este tipo de yacimientos son “poco conocidos y raramente excavados”, ya que suelen pasar desapercibidos o quedar ocultos por el desarrollo urbano.

En su opinión, este descubrimiento “es clave para entender las primeras fases del urbanismo romano en Hispania” y ofrece una oportunidad única para estudiar las formas de explotación de recursos lapídeos en la Antigüedad.

Está previsto que en los próximos meses se realicen estudios cerámicos y análisis paleoambientales que aporten nuevos datos sobre las técnicas de extracción y el contexto histórico del hallazgo.