“Un infierno”. Así califica el AMPA de la Escuela Infant Jesús la situación que desde este octubre están viviendo. En este caso, no se trata del procés, sino del nuevo trazado en las líneas de autobús que han afectado directamente a la escuela. En el calle de Travessera de Gràcia, donde se encuentran las tres entradas de la emblemática escuela fundada en 1860, ahora pasa la línea D40, dirección Plaza de Espanya, que es una de las últimas cuatro que entraron en funcionamiento.
“De repente, un domingo empezaron a pintar el pavimento y nos dimos cuenta de lo que pasaba porque lo leímos en la prensa”, cuenta Bru Recolons, del AMPA de la Escuela Infant Jesús, a Metrópoli Abierta. En el carril donde antes aparcaban los coches ahora pasan autobuses y taxis en sentido contrario a los otros tres carriles que conforman Travessera de Gràcia.
Con 900 alumnos –entre parvulario, ESO y bachillerato– los padres sufren que pueda producirse algún accidente en hora punta, sobre todo a las cinco de la tarde, puesto que la acera no mide más de tres metros y a esa hora se aglomeran en la entrada padres y alumnos.
Por ahora, han aplicado una serie de medidas paliativas como una valla en la acera para que los niños no crucen a la carretera, se han puesto carteles en los que se especifica la velocidad máxima –que debería de ser 30 km/h– se han tapado los agujeros y la guardia urbana controlará el tráfico. Pero no conformes con esto, la asociación quiere volver al trazado antiguo. “No queremos que pase el autobús por delante”, especifica Recolons.
El equipo de Jaume Asens, nuevo regidor del distrito Sarrià-Sant Gervasi del grupo BeC, replicó al representante del AMPA en la primera audiencia pública del regidor, que tuvo lugar este miércoles. “Nosotros pusimos carteles informando de las modificaciones en el trazado y avisamos a todos los posibles afectados”, dijo uno de los consejeros. Bru Recolons negaba con la cabeza. “Es un peligro para los alumnos del centro que pase el autobús”, contestó el representante del AMPA. “Lo del riesgo es subjetivo... nunca ha pasado nada”, se justificó el equipo de Jaume Asens. Cansado de las contestaciones Bru Recolons anunció una movilización a partir del 10 de enero si no llegan a un acuerdo por el cambio de trazado.
OTRAS DEMANDAS
Esta demanda es solo una de las cuantas que se comentaron este miércoles en la audiencia pública. Algunos vecinos del distrito de Sarrià-Sant Gervasi exigieron un hogar para gatos que viven en la calle, otros manifestaron su inquietud por saber qué zonas verdes habrá en el distrito y se mencionó un complejo tema de aprovechamiento urbano en las fincas de Collserola, donde hay casi 50 familias afectadas.
Por otro lado, algunos vecinos hablaron de nuevo sobre el asunto de los postes telefónicos en el barrio de Les Tres Torres. El pasado mes de octubre los vecinos se quejaron por ser el barrio “más ninguneado del distrito más olvidado de Barcelona”: pavimentos provisionales, aceras estrechas y en mal estado, zonas de juego con un caucho que no amortigua los golpes como es es debido y, sobre todo, postes telefónicos clavados frente a los pasos de cebra, son algunos de los aspectos que destacaron.
Así pues, tras la ruptura con el PSC, el equipo de Ada Colau se encuentra en minoría ante el reto de lidiar con todas estas demandas que los vecinos esperan solventar lo antes posible. A poder ser, antes de las elecciones municipales en la primavera de 2019.