El nada amigo de los okupas y concejal del grupo municipal del PSC, Daniel Mòdol, ha incendiado las redes (y nunca mejor dicho) a raíz de haber puesto en el mismo saco a quienes okupan edificios públicos y a los grupos que les prenden fuego cuando no hay nadie dentro, como ocurrió hace unas semanas en L'Hort de la Vila (denominado por los okupas Ateneu de Sarrià), un inmueble del barrio de Sarrià que se encontraba en un avanzado estado de deterioro. En en transcurso de una intervención en la comisión de Ecología y Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona Mòdol ha reiterado que para él “son igual de delincuentes los que hacen esto (incendiar el edificio) que quienes ocupan ilegalmente un edificio, igual”. Como también lo son “los políticos que no hacen lo que tienen que hacer cuando gobiernan un distrito”, ha añadido.
El concejal socialista ha considerado “igual de reprobable” la okupación que “causar daños a un edificio público”, sea desde la ideología que sea, porque no se ha identificado todavía a los autores del ataque y “no se ha demostrado” que fueran de ideología fascista, ha recordado el edil. Daniel Mòdol ha añadido que los propios okupas también causaron “graves daños a la cubierta del edificio”. Esta comparación le ha valido al exconcejal de Arquitectura, Paisaje Urbano y Patrimonio un alud de criticas e incluso de insultos en Twitter por parte de radicales (incluidos concejales de la CUP como Eulàlia Reguant) , que le han llamado “energumeno”, “pesudoarquitecto” ,“sociópàta” y “fascista”,entre otras lindezas,
Pero lo que más ha soliviantado al radicalismo vinculado a la CUP ha sido que Mòdol se haya alegrado públicamente de que l'Hort de la Vila -un edificio que amenazaba ruina- haya sido pasto de las llamas. Según el edil, como ya nadie puede acceder al interior del edificio, tampoco nadie resultará herido en un eventual (y muy probable) derrumbe. “¿Que se ha quemado el edificio? Sinceramente, a día de hoy estoy contento, porque (ya) no habrá nadie dentro ni nadie que corra ningún riesgo”, ha indicado.
Ante el revuelo levantado, Mòdol ha matizado sus palabras -vía Twitter -precisando que no se alegraba del incendio en sí (es decir del ataque presuntamente fascista), si no de que sus ocupantes ilegales ya no corren peligro porque no pueden entrar. “Me preocupaba L'Hort de la Vila porque no reunía las condiciones de seguridad y era un riesgo hacer actividades”. Y para salir de dudas y evitar malos entendidos ha “condenado con total contundencia cualquier tipo de violencia, venga de donde venga, también la vivida en Sarrià”.