Una patrulla de la guardia forestal que lleva a cabo funciones de control y vigilancia en la zona de Les Planes, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, localizó hace unos días un pozo abierto y accesible a todo el mundo en una finca rústica abandonada en una zona boscosa.
El descubrimiento encendió de inmediato las luces de alarma, ya que la finca se encuentra en una zona apartada pero muy accesible. Y eso, junto hecho de que muestre evidentes signos de abandono puede incitar a que personas que pasen por la zona siente curiosidad y entre en la propiedad, con el riesgo evidente de que pueden sufrir un accidente y caer en el interior del pozo.
El peligro que eso supone para las personas que puedan pasear por la zona obligó a los forestales que descubrieron el pozo a ponerse en contacto con la Guàrdia Urbana para comunicarles la existencia del pozo para que se tomaran las medidas necesarias para disminuir el riesgo de accidentes.
SELLADO
La primera medida adoptada por los policías municipales fue la de señalizar adecuadamente la localización del pozo, decisión que ayudó a minimizar el riesgo pero no a eliminarlo completamente. Por eso, posteriormente se procedió a taparlo de manera definitiva.
Para ellos, los servicios de mantenimiento procedieron a cerrar con una puerta la pequeña estructura en la que se encuentra el pozo, además de tapar el techo para evitar que se pueda acceder al pozo desde la parte superior.
SENSIBILIZACIÓN
El descubrimiento se produce poco tiempo después de que toda España viviera con intensidad el rescate del niño Julen, que cayó en un pozo de más de 100 metros de profundidad. La enorme operación de rescate que se llevó a cabo en la localidad malagueña de Totalán para intentar rescatar con vida al niño de dos años ha ayudado a sensibilizar a la sociedad sobre la existencia de este tipo de pozos que pueden causar graves accidentes.