El barrio de Sant Gervasi-Galvany cuenta con un nuevo espacio verde. Se trata del jardín de la finca municipal de Can Ferrer, situada en la calle de Alfons XII, 42-48, un lugar de reposo y paseo dominado por la vegetación, con rincones para la lectura y la conversación. La finca data de 1843 y la inversión es de 475.000 euros.
Can Ferrer tiene un superficie de 2.500 cuadrados que incluye el jardín y un edificio de dos plantas. Actualmente, el inmueble se encuentra en muy mal estado y en desuso. El consistorio ha redactado un proyecto de consolidación para comprobar al detalle su estado, pero no hay fecha para llevar a cabo ninguna obra para rehabilitarlo.
NUEVAS ESPECIES
En el jardín se ha colocado mobiliario urbano y las correspondientes redes de drenaje y de iluminación. También se han plantado árboles y arbustos. Entre otras especies, algarrobos, encinas, olivos, granados y cipreses.
La finca es un ejemplo de los procesos de urbanización llevados a cabo en el antiguo municipio de Sant Gervasi de Cassoles (anexionado a Barcelona en 1897) a mediados del siglo XIX. Se trata de una finca agrícola con una casa de campo, jardín y huerto. A finales del XIX, se transformó en finca urbana y después en casa de verano. Posteriormente, vivió en ella la familia Ferrer.
Can Ferrer fue comprada por el Ayuntamiento en tiempos del alcalde Xavier Trias, concretamente en 2015. Distintas asociaciones vecinales llevaban años reclamando que el consistorio comprara el conjunto para usos vecinales en una de las zonas de Barcelona con menos equipamientos públicos.