Hace dos años, el pleno municipal aprobó la instalación de una placa-mural en recuerdo del RCD Espanyol en los terrenos donde estuvo el histórico campo de Sarrià, en la confluencia de la avenida de Sarrià con General Mitre. A punto de acabar el mandato, el gobierno de Ada Colau no ha movido ni un dedo para poner en marcha la iniciativa.
La propuesta del PP fue aprobada en marzo de 2017 en el pleno municipal con el apoyo de todos los grupos, a excepción de la CUP. Ante la negativa o pasividad de los comuns, el regidor popular, Alberto Fernández, volverá a llevar la inicitiva al pleno de este viernes, el penúltimo o último del mandato. Según el edil, la alcaldesa ha ignorado el acuerdo alcanzado entre los grupos municipales.
El acuerdo del pleno del 31 de marzo de 2017 reconocía al Espanyol como "una entidad vinculada a la ciudad desde su fundación" y pactaba colocar la citada placa-mural, en la que se quería recordar brevemente la historia del Espanyol y su relación con el barrio de Sarrià y la ciudad.
El Espanyol jugó en Sarrià entre 1923 y 1997, cuando el campo fue derribado tras una recalificación urbanística que salvó al club de la quiebra. Actualmente en los terrenos están los jardines del Camp de Sarrià, el lugar donde que se tiene que instalar el mural. Durante 12 años, entre 1997 y 2009, el Espanyol jugó en el Estadi Olímpic de Montjuïc. Ese año se trasladó al actual campo de Cornellà-El Prat.