El Ayuntamiento quiere pacificar el barrio de Sant Gervasi. Siguiendo ejemplos anteriores, como el de Poblenou o el de Sant Antoni, este proceso pasará por la creación de una superilla. Este proyecto no solo significará peatonalizar determinados puntos del barrio, sino que también se traduce en cambios de sentidos y prohibiciones de circulación que tendrán afectación en determinados vecinos y comerciantes.

ESPACIO PÚBLICO

Mediante este plan, el objetivo del consistorio es ganar espacio público en las calles de Sant Gervasi, con las modificaciones que eso puede llegar a conllevar.

Para ello, el gobierno de Colau se ha marcado unos ejes prioritarios. Las calles de Dalmases, Bigai, Cerignola, Arimon, Rubinstein y, especialmente, la de Sant Gervasi de Cassoles, entre el paseo de la Bonanova y la Ronda General Mitre, son los lugares en los que se busca llevar a cabo las modificaciones más exigentes y en un menor lapso de tiempo.

Con todo el conjunto de actuaciones previstas, el consistorio prevé una ganancia del espacio público tasada en 6.953 metros cuadrados.

ORDENACIÓN DE LA MOVILIDAD

El Ayuntamiento asegura buscar una "ordenación de la movilidad" mediante esta planificación, un proyecto que prevé cambios de sentido y prohibiciones de giro en zonas que actualmente están habilitadas para ello.

Entre las actuaciones más significativas, destaca el cambio de sentido previsto en la calle de Sant Gervasi de Cassoles, entre la plaza de la Bonanova y la calle de Reus. En las calles de Arimon y Sant Màrius, en su delimitación entre las calles de Muntaner y Mandri, también se ha proyectado esta modificación circulatoria.

La posibilidad de girar a la izquierda desde el paseo de Sant Gervasi hacia la calle de Teodora Lamadrid forma parte de unas intenciones en las que se incluiría la posibilidad de girar a la izquierda desde el paseo de la Bonanova hacia la calle de Mandri.

SUPERILLA

Estas modificaciones pasan por la creación de una superilla en el barrio, que estaría delimitada por la calle Balmes por el este, la de Ganduxer por el oeste, el paseo de la Bonanova por el norte y la Ronda General Mitre en la zona sur.

Desde la AV de Sant Gervasi se valora la "muy positivamente" la creación de esta superilla, pese a que son conscientes que en barrios como Poblenou los vecinos no están satisfechos con su implantación.

Pese a ello, se muestran optimistas en los plazos, afirmando creer que se llevará a cabo "en esta legislatura". El Ayuntamiento expresó, poco antes de las pasadas elecciones municipales, su voluntad de iniciar esta reforma el próximo año, siempre y cuando el gobierno de Colau continuara adelante. Contando ahora con el PSC como socio de gobierno, faltará ver si el proyecto se cumple en los términos prometidos por la alcaldesa.

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