Crisis en Barcelona en Comú. Dos consejeros del distrito de Sarrià-Sant Gervasi del partido de Ada Colau dimitirán. Se trata de Llorenç Sena y Joan Manel del Llano. Este territorio de la ciudad tiene como concejal a Albert Batlle, que fue el número tres en la lista electoral de Jaume Collboni (PSC), aunque él milita en UnitsxAvançar. Los motivos de la renuncia están relacionados con discrepancias con el propio Batlle y con el gobierno municipal que encabeza Colau.
La información ha sido avanzada este martes por el diario El Jardí. El medio cita declaraciones de los dos consejeros, quienes aseguran que en Sarrià-Sant Gervasi gobierna un tripartito formado por los comunes, socialistas y Units. Y "nadie lo quiere reconocer", subrayan. Ni siquiera la dirección de Barcelona en Comú, lo que los dimisionarios no entienden.
HASTA FINALES DE MES
Ambos consejeros se mantendrán en el cargo hasta finales de mes y, posteriormente, dejarán la actividad política. Los dos representantes del partido de Colau informaron el martes al resto de formaciones, aunque ya llevaban tiempo barajando la idea de dejar el gobierno. De momento, el Ayuntamiento no ha facilitado el nombre de las personas que les sustituirán. Al menos uno de ellos tendrá que se elegido a través de unas primarias en Barcelona en Comú.
Algunas de las discrepancias de Sena y del Llano con Batlle son la gestión de la Casa Buenos Aires, un antiguo hotel de Vallvidrera que fue okupado y que el Ayuntamiento ha expropiado para convertirlo en viviendas sociales para evitar que fuera un establecimiento hotelero de lujo. El caso ha acabado en los tribunales y la teniente de alcaldía de Urbanismo y Ecología Urbana, Janet Sanz, está siendo investigada por varios delitos, entre ellos el de prevaricación.
También mantuvieron un enfrentamiento por el nombre de la biblioteca de Sarrià. Batlle quiere que se llame Josep Vicenç Foix, poeta e insigne vecino de Sarrià, y consideró una "gran vergüenza" la posibilidad de abrir un proceso participativo para decidirlo. La propuesta del PSC fue rechazada por el pleno del distrito, con los comunes votando diferente a los socialistas.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Las reacciones de los partidos de la oposición no se han hecho esperar. El concejal republicano Jordi Coronas ha dicho: "Los acuerdos contra natura tienen costes. Nada es gratis en esta vida y en política menos. Sarrià-Sant Gervasi es un distrito irrelevante para los comunes de la Casa gran. Qué papeleta les espera los consejeros y consejeras de los comunes que tomen el relevo".
También desde las filas de JuntsxCat, Jordi Martí Galbís, también ha cargado contra la gestión municipal. "Crisis en el gobierno de Colau y Collboni en Sarrià-Sant Gervasi. El desbarajuste ya es público y notorio. Dimiten los consejeros de los comunes de Sarrià por discrepancias con Batlle y Colau".