Los okupas violentos de la Bonanova amenazan con hacer arder el barrio si los desalojan, así lo explican ellos mismos en los carteles que han colgado en la fachada de los edificios El Kubo y la Ruïna. En desalojo tenía que ser este jueves, pero finalmente se ha aplazado. Desde el Ayuntamiento de Barcelona no han querido hacer ningún tipo de declaraciones sobre este suceso.
Eva Parera, candidata de Valents a la alcaldía, ha lamentado que finalmente se haya suspendido. Los polémicos okupas se alojan en la calle de Sant Joan de la Salle de la Bonanova, que llevan desde el 2016 okupando estos dos edificios ilegalmente.
“Esperamos que el desalojo no se haya parado por motivos electoralistas ante las amenazas del colectivo okupa de hacer arder el barrio de Sant Gervasi y ante el miedo de la alcaldesa Ada Colau y PSC de tener un conflicto como Can Vies a dos meses de las elecciones municipales del 28 de mayo”, señala la alcaldable, que denuncio los hechos en un vídeo el pasado 6 de febrero.
OKUPAS VIOLENTOS
“Es una vergüenza que se permita la barra libre de infracciones a okupas violentos que disparan con pistolas de balines directamente a las ventanas de las casas o lanzan cohetes contra los vecinos, llegando hasta herir a uno de los vecinos en un brazo, el cual, necesito asistencia médica”, dice Parera.
DECADENCIA PARA EL BARRIO
Los okupas hasta habían manipulado y soldado vallas de metal del propio consistorio para impedir a los Mossos y a la Guardia Urbana entrar en los edificios. “El gobierno municipal no puede quedarse de brazos cruzados cuando el mobiliario urbano con el logotipo del Ayuntamiento de Barcelona se destroza y manipula delante de las narices de todos, se debe actuar ya y no ser cómplice, la imagen de dejadez y pasotismo con los okupas es decadencia para el barrio y la ciudad”, explican desde Valents,
"Llevamos 12 años de alcaldes cómplices con los okupas. Empezó con Trias, con el ‘Banc Expropiat’ y ‘Can Vies’, pagando y mirando hacia otro lado. Ha seguido con Colau, que ha llegado al punto de gastar recientemente 40.000 euros, del dinero de todos los barceloneses, para arreglar el local okupado de Tres Lliris en Gràcia. No podemos seguir así", concluye la edil.