Antifrau detecta conflicto de intereses entre el Ayuntamiento de Barcelona y los promotores de Can Raventós

La Oficina Antifrau de Catalunya pone entre las cuerdas al Ayuntamiento de Barcelona por el polémico proyecto de Can Raventós. La entidad da la razón al colectivo vecinal Defensem Can Raventós, que en 2020 denunció presuntos tratos de favor por parte de responsables del consistorio con la promotora.

El megaproyecto urbanístico prevé la construcción de pisos de lujo en las calles de Bonaplata y Fontcoberta del barrio de Sarrià. En 2020, el Ayuntamiento aprobó el Plan Especial Integral y de Mejora Urbana (PEIMU) a pesar de las irregularidades denunciadas por las entidades vecinales. Entre ellas, un presunto caso de conflicto de interés entre el gobierno municipal y la empresa.

LOS PROTAGONISTAS DE CAN RAVENTÓS

La asociación lo puso en conocimiento de la Oficina Antifrau, que ha constatado "la existencia de un conflicto de intereses aparentes en responsables municipales que no han estado debidamente gestionados”. Desde Defensem Can Raventós señalan directamente a Albert Batlle, concejal de Sarrià-Sant Gervasi por aquel entonces, y a la gerente de distrito Maite Català, ambos miembros del partido Units per Avançar –integrado en el PSC--. En todo este entramado de Can Raventós, el conflicto recae en que el presidente de la promotora del proyecto, BIGDAL 5000 SL, era Salvador Ferran Pérez-Portabella, secretario de la organización del mismo partido de Units per Avançar.

Pero, ¿quién hay detrás de BIGDAL 5000? La construcción de los pisos va a cargo de la inmobiliaria Corp y una patrimonial de la farmacéutica Grifols. La empresa BeCorp, sociedad participada por Corp, tiene una rama inmobiliaria, la mencionada BIGDAL 5000, en cuya cúpula se encontraba el secretario de Units per Avançar.

Es por esto que la Oficina Antifrau recomienda al consistorio barcelonés que "revise la eficacia de los mecanismos para la detección de posibles conflictos de interés" para una "adecuada gestión y reparación de la confianza pública".

UNA "INTERESADA" APROBACIÓN

El Plan Especial de Can Raventós se aprobó inicialmente en noviembre de 2018. Tras un proceso de alegaciones, se suspendió en 2019. El Ayuntamiento concedió a los promotores tres meses para que hiciesen las actuaciones necesarias para continuar con la tramitación. Los responsables de distrito del gobierno municipal aseguraron a Defensem Can Raventós que la propiedad no presentó ninguna documentación, por lo que el expediente se archivó al haber expirado el tiempo desde la suspensión de la aprobación.

Plano de la finca Can Raventós y sus inmediaciones DEFENSEM CAN RAVENTÓS

En caso de que la promotora presentase un nuevo plan urbanístico, lo debía hacer con un nuevo número de expediente y empezar de cero todos los trámites. Sin embargo y por sorpresa de los vecinos, la Comisión de Urbanismo aprobó definitivamente en 2020 el proyecto con el mismo número de expediente gracias a los votos de Barcelona en Comú, PSC-Units per Avançar y Barcelona pel Canvi de Manuel Valls.

IRREGULARIDADES URBANÍSTICAS

El plan aprobado presenta "serias dudas en el complimiento de la normativa de protección del patrimonio". Según la entidad, no se deja el margen de 10 metros alrededor de la casa, catalogada de histórica. El proyecto también supera en cinco metros la profundidad máxima edificatoria, que el Plan General Metropolitano (PGM) establece en 15 metros. Además, el PGM también define que la altura máxima del edificio tiene que ser de 10 metros, con planta baja y dos pisos. Sin embargo, el proyecto propone una planta baja y tres pisos que llegan a los 13 metros.

FALTA DE TRANSPARENCIA

Además de las irregularidades y el conflicto de intereses denunciado, los vecinos critican la "falta de transparencia" por parte del Ayuntamiento. "Hemos pedido consultar el expediente del proyecto aprobado", aseguran desde Defensem Can Raventós. No obstante, en una reunión de distrito, la gerente Maite Català respondió que "no era posible" porque el expediente "ya estaba en la secretaría de la plaza Sant Jaume".

ESPALDARAZO DEL AYUNTAMIENTO

A pesar de las reivindicaciones vecinales y las pruebas de los incumplimientos de la normativa, el gobierno municipal dio espaldarazo al proyecto. En septiembre, la Comisión de Urbanismo abordó la problemática. Entre reproches de la oposición, la teniente Laia Bonet aseguró "no poder hacer nada" para paralizar las obras.

PRESUNTA CORRUPCIÓN Y PREVARICACIÓN

Los vecinos están a la espera de la respuesta judicial del recurso contencioso-administrativo que presentaron al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra la aprobación del plan urbanístico. No obstante, con la resolución de la Oficina Antifrau, desde Defensem Can Raventós se mantienen esperanzados y consideran que fallará a su favor. En caso de anulación del proyecto, el Ayuntamiento de Barcelona deberá indemnizar a Corp por daños y perjuicios.

En todo caso, la entidad asegura que una vez conozcan la sentencia del TSJC llevarán el caso ante la Fiscalía Anticorrupción.

LUCHA VECINAL

Una de las reivindicaciones históricas de los vecinos de Sarrià es que la finca de Can Raventós se convierta en un "refugio climático", ya que actualmente el barrio no tiene suficiente espacio verde. Desde Defensem Can Raventós se preguntan porqué el Ayuntamiento no fue el primero en comprar el terreno para transformarlo en una zona de ocio para los residentes.