Barcelona reformará una concurrida calle en la zona alta: adiós a una 'miniautopista' de coches en una zona escolar

El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado el inicio de una transformación urbana en el distrito de Sarrià – Sant Gervasi, que pondrá fin al intenso tráfico de la calle de Jesús i Maria, un vial estrecho que se ha convertido en una vía de paso masivo hacia el centro de la ciudad.

Conocido popularmente como una “miniautopista urbana” por el volumen de vehículos que lo atraviesan a diario desde la ronda de Dalt por Muntaner, este tramo será objeto de una reforma integral a partir de diciembre de 2025.

El objetivo del consistorio es recuperar espacio para los peatones y mejorar la seguridad en un entorno especialmente sensible por la presencia de numerosas escuelas.

Más espacio peatonal

El plan contempla la reducción del tráfico a un solo carril de circulación, ampliación de las aceras entre la plaza del Calvó y el paseo de Sant Gervasi, y la plantación de arbolado a lo largo del trazado, algo que hasta ahora no existía.

Esta actuación cuenta con un presupuesto inicial de 1,1 millones de euros y forma parte de la estrategia municipal de pacificación del tráfico en zonas escolares.

El objetivo del proyecto es mejorar la seguridad ciudadana, especialmente la de los niños y niñas que transitan diariamente por esta zona.

Entorno escolar saturado y aceras estrechas

Actualmente, la calle de Jesús i Maria es un punto negro de la movilidad peatonal. A pesar de su reducido tamaño, soporta un flujo constante de vehículos en horas punta, coincidiendo con las entradas y salidas escolares.

Las aceras estrechas dificultan el paso de familias con carritos o escolares, generando situaciones de riesgo y conflictos entre coches y peatones.

Con esta intervención, el distrito busca devolver la prioridad al peatón, especialmente en barrios donde la convivencia entre tráfico motorizado y actividad escolar es crítica.

Fecha prevista de finalización

Las obras comenzarán a finales de este año y se espera que estén finalizadas en octubre de 2026, si no hay contratiempos en el calendario previsto.

Durante este tiempo, el Ayuntamiento prevé implementar desvíos y medidas temporales para minimizar el impacto sobre el tráfico y las rutinas escolares.