El Ayuntamiento de Barcelona ha dado por concluidas las obras de urbanización de la parte superior de la Via Augusta, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, un proyecto que ha transformado un tramo clave del barrio, mejorando la movilidad, la accesibilidad y la calidad del espacio público.
Los trabajos se han llevado a cabo sobre una superficie de 596 metros cuadrados, que abarca desde el tramo lateral superior de la Via Augusta (banda Llobregat), pasando por la calle General Vives y los primeros metros de la calle Isaac Albéniz, muy cerca de la plaza Borràs.
El proyecto ha incluido la ampliación y pavimentación de aceras, la instalación de nuevo mobiliario urbano, así como la creación de parterres con vegetación arbustiva, aumentando la presencia de zonas verdes en el barrio.
Vía Augusta de Barcelona / BLUE BARCELONA
Mejoras en accesibilidad y seguridad
Uno de los elementos principales de esta intervención ha sido la adaptación de las aceras a las nuevas alineaciones de los edificios que se están construyendo, así como la construcción de una escala para salvar el desnivel junto a la futura promoción de viviendas.
Además, se ha renovado el sistema de alumbrado, instalando luminarias LED, más eficientes y sostenibles, que mejoran la visibilidad y la seguridad nocturna en la zona.
Proyecto ‘Vores de la Via Augusta’
Esta actuación forma parte del proyecto ‘Vores de la Via Augusta’, impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona y ejecutado por el Institut Municipal del Paisatge Urbà (IMU). La inversión destinada a esta segunda fase asciende a 152.748,96 euros.
Imagen de archivo de obras en Barcelona
Se trata de la continuación de una primera fase realizada en 2021, que ya había intervenido en la zona entre las calles Margenat y Via Augusta, creando taludes ajardinados con especies tapizantes y árboles preexistentes, y mejorando los accesos a las nuevas promociones de vivienda. La primera fase también incluyó la urbanización de un pequeño espacio en la esquina Besòs Nord, manteniendo la amplitud de las aceras y generando un entorno más amable para los peatones.
Un barrio más verde y habitable
Con esta segunda fase, el espacio público de la parte superior de la Via Augusta queda completamente renovado. La creación de parterres y zonas verdes quiere mejorar la calidad de vida de los vecinos, ofreciendo lugares de descanso y ocio, además de facilitar la movilidad peatonal en un tramo que antes presentaba desniveles y dificultades de accesibilidad.
El mobiliario urbano instalado incluye bancos y elementos funcionales para los transeúntes, mientras que el pavimento de panot de cuatro pastillas mantiene la estética típica de Barcelona, integrando tradición y modernidad.
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