Los Mossos d'Esquadra trabajan con la hipótesis del crimen sentimental en el asesinato del Guardia Urbana cuyo cadáver fue hallado calcinado en el maletero de su coche, y por el que están detenidos otros dos agentes. Según el sumario del caso, la víctima se encontraba en el marco de un triángulo amoroso y falleció estrangulado.
Así consta en el sumario del caso, que adelantan La Vanguardia y El Periódico, y según el cual los Mossos apuntan a que la víctima, Pedro R., y los dos encarcelados por el crimen, su entonces pareja y también urbana Rosa P. y el también urbano Albert L., formaban un triángulo amoroso plagado de celos e infidelidades, incluso cuando ella estaba casada con una tercera persona.
Respecto a cómo se produjo el asesinato, el informe de los Mossos plantea dos hipótesis: que Rosa P. mató a su entonces novio Pedro R. y después pidió ayuda a Albert L., o que ambos actuaron de común acuerdo para matar a su compañero en la Guardia Urbana, si bien ambos se acabaron acusando mutuamente en su declaración ante el juez.
De hecho, según el informe policial, Albert L. pasó en casa de Rosa P. las cinco noches posteriores a la desaparición de Pedro R., cuyo cadáver fue localizado en el maletero de su coche calcinado en un camino del Pantano de Foix el pasado 4 de mayo, lo que hizo sospechar a los investigadores.
Los forenses pudieron identificar el cadáver de Pedro R., totalmente calcinado, gracias a cinco tornillos metálicos que llevaba en la espalda tras una reciente operación. Según la autopsia, el agente falleció casi con toda probabilidad por estrangulamiento en la vivienda de Rosa P., en Vilanova i la Geltrú.