Nuevo capítulo en la macabra historia del agente de la Guardia Urbana que apareció calcinado en el maletero de un coche el pasado 4 de mayo cerca del pantano de Foix. Este sábado 13 de mayo, los Mossos d'Esquadra han detenido a la pareja de la víctima, también Guardia Urbana, y a otro compañero del mismo cuerpo policial, que presuntamente podrían estar vinculados con la muerte del urbano.
Según han precisado fuentes policiales, los Mossos d'Esquadra investigan ahora, entre otras circunstancias, si la segunda persona detenida por este crimen mantenía una relación con la mujer y si podría haber un móvil sentimental.
El caso se dio a conocer la semana pasada, al difundirse que el cadáver hallado en el maletero de un vehículo que se localizó en una pista de Castellet i la Gornal (Barcelona), cerca del pantano de Foix, era el de un agente de la Guardia Urbana que fue apartado del cuerpo por agredir a un motorista y que actualmente era pareja de una agente víctima de una "pornovenganza" por parte de otro policía.
En un comunicado, la policía autonómica ha informado de que la pareja de agentes detenida pasará durante los próximos días a disposición judicial, y que el juzgado de instrucción que lleva el caso mantiene el secreto de las actuaciones.
LA INVESTIGACIÓN CONTINÚA ABIERTA
El cadáver fue localizado en un lugar cercano al pantano de Foix (Barcelona) y correspondía a un agente de la Guardia Urbana que fue apartado del cuerpo por agredir a un motorista y que actualmente era pareja de una agente víctima de una "pornovenganza" por parte de otro policía.
El fallecido era un agente de la Urbana que, tras ser reintegrado en el cuerpo al archivarse el proceso judicial por el incidente con el motorista, permanecía de baja recuperándose de una operación en la espalda a la que se había sometido el pasado octubre.
Pese a que el cuerpo estaba calcinado en el maletero del coche, los investigadores conocieron la identidad del fallecido porque el vehículo está registrado a su nombre y, además, porque el cadáver tenía una prótesis en la espalda, como la que le habían colocado al urbano tras ser operado en octubre.
A partir de hallar el cuerpo, los Mossos d'Esquadra abrieron entonces una investigación para aclarar las circunstancias de este suceso, y hoy se han practicado estas detenciones, aunque la investigación continúa abierta.
Se da la circunstancia de que la actual pareja del fallecido era también una agente de la Guàrdia Urbana de Barcelona que supuestamente fue víctima de un caso de "pornovenganza" por parte de un subinspector del cuerpo que, tras romper en 2008 la relación sentimental que mantenían, difundió fotos de contenido sexual de la mujer de forma masiva a sus contactos desde su ordenador de la comisaría, ya que conocía su contraseña.
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