A todo gas por Barcelona. Tal como han explicado los Mossos d'Esquadra en un comunicado de prensa, dos hombres de 40 y 43 años decidieron darse a la fuga (sin motivo aparente), después de detectar la presencia de una patrulla. Si bien hacer como si nada hubiese pasado les podría haber salvado de una intervención policial, ambos decidieron acelerar, huir a toda velocidad en sentido contrario por el carrer de Ca'n Oliva (Sant Martí). Una respuesta que, como no podría ser de otra manera, despertó las sospechas de los agentes y estos empezaron una persecución hasta darles caza. Al final se demostró que ninguno de los dos tenía carné y que el coche era robado.
POR ENCIMA DE LA ACERA
Durante la huida los dos hombres se saltaron varios semáforos y estuvieron a punto de atropellar a varias personas o provocar varios accidentes (un motorista acabó por el suelo). De hecho, al llegar a la rambla Gipúscoa los fugitivos hicieron un cambio de sentido por encima de la acera de la misma Rambla echando a los usuarios (algunos de ellos ancianos).
La persecución continuó dirección Sant Andrià del Besós invadiendo el carril contrario para adelantar a algunos coches, así como maniobrando de forma peligrosa para llevar a cabo algunos adelantamientos. A la altura del carrer de Concilio de Treno, una mujer que estaba cruzando por el paso cebra con un cochecito de bebé estuvo a punto de ser atropellada.
LOS AGENTES, DE BAJA
Finalmente, y tras varias acometidas del vehículo a la fuga contra el coche de los mossos, la patrulla pudo poner punto y final a la persecución y detuvieron al conductor y a su acompañante. Este último incluso trató de huir a pie, pero la policía al final pudo esposarlo a pesar de la agresividad que demostró contra los agentes. Estos, posteriormente, fueron atendidos en un centro médico y causaron baja en la Comisaria de Sant Martí.
Ahora el caso ya ha llegado a los tribunales y se les acusa de delitos como robo y hurto de uso del vehículo, conducción temeraria, conducir sin haber obtenido nunca el carné de conducir, lesiones, daños y atentado contra los agentes de la autoridad. Ambos suman un total de 28 detenciones.