La protesta contra el registro a Òmnium corta la Diagonal

Un grupo de unos tres centenares de personas, que se habían desgajado de la manifestación en la Plaça Sant Jaume para protestar contra la operación policial en busca de documentos sobre los pagos del 1-O en Òmnium Cultural y la Generalitat, se han concentrado en la noche del jueves frente a la caserna de la Guardia Civil sita en Travessera de Gràcia. Tras subir por Paseo Sant Joan, han obligado a la Guardia Urbana a cortar la Diagonal desde ese punto y hasta la calle Balmes, lo que ha provocado un importante caos en todas las otras vías que confluyen en una de las grandes arterias de Barcelona.

En Travessera, un fuerte dispositivo de seguridad ha blindado la parte frontal de la caserna de la Benemérita, por lo que los concentrados se han movilizado en ambos extremos y los Mossos han tenido que intervenir para echar a varios miembros de los llamados ‘Comitès per la Defensa de la República’ (CDR) que se negaban a moverse. 

Durante la concentración se ha quemado una foto del rey Felipe VI, dos días después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenara a España por imponer penas de cárcel por quemar fotos de los Reyes de España, apelando a la libertad de expresión.

De nuevo en Travessera de Gràcia, frente a la caserna se han producido tensos momentos al aparecer un grupo de personas gritando consignas a favor de la Guardia Civil y en contra del independentismo catalanista. Los dos grupos se han increpado mutuamente, si bien las fuerzas de seguridad han impedido que el enfrentamiento haya ido a más. Pasadas las 10 de la noche, la mayoría de los manifestantes se han retirado y la circulación viaria en la Diagonal y calles adyacentes ha vuelto a la normalidad.

EN LA PLAÇA SANT JAUME

Previamente a que el mencionado grupo de unos tres centenares de personas decidiesen subir hasta la caserna de la Guardia Civil, medio millar de personas se había concentrado por la tarde en la Plaça Sant Jaume para protestar contra la operación policial ordenada por el juez en busca de documentos sobre los pagos del referéndum independentista del 1 de octubre pasado. Dicho operativo había llevado a sendos registros policiales en la sede de Òmnium Cultural y el Palau de la Generalitat, así como a la detención -y posterior liberación con cargos- del secretario de Difusió i Atencíó Ciutadana de la Generalitat, Antoni Molons, acusado de malversación y desobediencia.

La Diagonal, extrañamente vacía, ha sido cortada por la Guardia Urbana / MIKI

En la Plaça Sant Jaume, el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, había denunciado “la persecución” que recibe una entidad cultural que, según él, no recibe financiación pública. “Nuestras ideas molestan, pero no nos quedaremos quietos ante esta oleada de represión”, ha dicho Mauri. “Pretenden que callemos, pero no saben que nuestro compromiso con el país es insobornable”, ha añadido. "Seguiremos trabajando sobre nuestros tres pilares: Justicia Social, Derechos Fundamentales y República”.