Tensión entre independentistas y españolistas en BCN por la visita del Rey

El Mobile World Congress (MWC) arrancará con un clima que nada favorece su continuidad en Barcelona. Con las calles de la capital catalana como escenario de concentraciones independentistas y unionistas con motivo de la recepción oficial al Rey Felipe en el Palau de la Música Catalana. La mayor parte de las concentraciones se han producido en los alrededores de Via Laietana y en la plaza Urquinaona, tomada por centenares de independentistas. Los Mossos han cargado en algunos puntos para evitar la invasión de la arteria principal, pero mayoritariamente los momentos de tensión no han pasado de una guerra de banderas y cánticos. 

Los Mossos han tomado posiciones desde primera hora de la tarde en el centro de Barcelona. La policía autonómica ha cortado la Via Laietana y ha acordonado totalmente el entorno del Palau para disponer de un amplio cordón de seguridad. A las 19.30 horas, el Rey Felipe VI ha llegado al Palau de la Música acompañado de la vicepresidenta del gobierno central, Soraya Saénz de Santamaria, y el ministro de Industria, Álvaro Nadal. 

Como era de esperar, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni el president del Parlament, Roger Torrent, estaban en el saludo inicial al monarca. Sí que han asistido, entre otros, el delegado del gobierno en Catalunya, Enric Millo, y la alcaldesa del Hospitalet, Núria Marín. Tampoco ha acudido a la recepción ningún representante de la Generalitat, ni de ERC y la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona. Tanto Colau como Torrent han llegado más tarde para asistir a la cena.

Hacia las 17:00 horas, decenas de ciudadanos con banderas españolas se han congregado  en la plaza de Catalunya y han avanzado hasta el Portal de l'Àngel y Via Laietana. Un grupo de manifestantes españolistas han coincidido con unas decenas de independentistas en la calle del Doctor Joaquim Pou ante los agentes antidisturbios de los Mossos. Se han vivido momentos de tensión, con cánticos de "Independència" y "Puigdemont a prisión", pero los Mossos no han tenido que intervenir.

20 HERIDOS LEVES

Los agentes sí que han tenido que desalojar a unos manifestantes que se encontraban en la calle de Sant Pere més Alt. Algunos llevaban banderas independentistas y gritaban "Llibertat presos polítics". Se han producido insultos, empujones y caídas al suelo. También se han producido cargas a la altura de la calle de Jaume I cuando un grupo de concentrados se negaba a recular. Pasadas las 21.00 horas, los Mossos han cargado en la zona de la calle de la Trafalgar, donde los manifestantes no querían disolver. Según el Servicio de Emergencias, 20 personas han sido atendidas con heridas leves.

Cerca de la Prefactura Superior de la Policía Nacional se mezclaban gritos a favor de la unidad de España, con la música de Manolo Escobar de fondo, y el ruido de las cacerolas de quienes se expresaban en contra del monarca.

La regidora de la CUP en el Ayuntamiento, María José Lecha, ha denunciado que "los Mossos nos han escondido a golpe de porra para evitar que la comitiva del mantenido [en referencia a Felipe VI] nos viera", ha escrito en twitter.

Los Mossos han detenido a una persona a la altura de Correos, al final de la Via Laietana, por agredir a varios agentes que protegían la comitiva real. La policía imputa a esta persona un delito de atentado contra la autoridad. Ninguno de los policías ha resultado herido.

El Rey abandonó el Palau de la Música pasadas las 22.20 horas ante un fuerte dispositivo policial que le ha abierto paso por las calles de Barcelona. Todavía a aquella hora quedaban manifestantes que le han increpado a su paso. Los Comités de Defensa de la República (CDR), que habían organizado las protestas, dieron por desconvocada las concentraciones hacia las 22.45 horas. Mientras se retiraban, los manifestantes se detuvieron frente a la Prefectura de Policía de Via Laietana, blindada por los agentes, para gritar "Fora les forces d'ocupació"  Al pasar junto al Palau de la Música, los independentistas han entonado Els segadors y cánticos y gritos contra los Borbón.