Los independentistas ponen en jaque el Mobile

El Mobile de este año no será casi, con toda seguridad, una edición tranquila. A pocas horas de que empiece el congreso tecnológico, el momento político excepcional que vive Catalunya y la presión independentista pueden poner en jaque la continuidad del congreso en Barcelona. Si hace tres meses, la inestabilidad política fue determinante para que la capital catalana no se convirtiera en la sede de la Agencia Europea del Medicamento, habrá que ver si el boicot que grupos radicales preparan al Rey no será el punto de inflexión para que John Hoffman, el mandamás del Mobile, diga basta y se lleve la gallina de los huevos de oro a otra ciudad. 

Grupos indenpendentistas radicales como Arran, las juventudes de la CUP (las mismas que atacaron la sede del periódico Grónica Global), están llamando a concentrarse en los alrededores del Palau de la Música Catalana, donde tiene que celebrarse la cena de inauguración del congreso tecnológico a la que tiene previsto asistir el Rey, para boicotear el evento y evitar que la comitiva real y el resto de invitados puedan acceder al edificio. Arran está haciendo el llamamiento a través de las redes sociales con carteles que incitan al odio: "Felipe criminal en los Països Catalans. NO ERES BIEN RECIBIDO", dice un cartel de Arran en el que aparece la imagen del Rey con la cara manchada de sangre, junto a la de su padre, Juan Carlos I, y Franco.

Felipe VI llega este domingo a Barcelona para asistir a la cena del Mobile e inaugurar el lunes el certamen. Esta es la primera visita del Rey a Catalunya tras el 1-0 y las elecciones del 21-D. La última vez que el monarca estuvo en Barcelona fue a finales de agosto para participar en la concentración contra los atentados de Barcelona y Cambrils. En aquella ocasión, el Rey ya fue abucheado e insultado por grupos indenpendentistas. 

Fuentes policiales han explicado a Metrópoli Abierta que la cena está considerada de alto riesgo y la movilización de agentes de distintos cuerpos policiales será importante. Los responsables de las fuerzas de seguridad han cancelado los días festivos y los permisos que los policías habían solicitado para los días del Mobile. Muy probablemente, horas antes de la cena, las calles próximas al Palau se cortarán para evitar las concentraciones.

CACEROLADAS DE ÒMNIUM Y LA ANC

También Òmnium y la ANC, que están detrás de las manifestaciones más multitudinarias de la causa independentista, llaman a mostrar al Rey el rechazo de la sociedad catalana. Ambas entidades llaman a hacer "una gran cacelorada" contra el monarca. "Este domingo el rey Felipe VI viene a Barcelona. Recibámoslo haciendo una gran cacerolada por haber dado apoyo a la represión policial contra votantes pacíficos el 1-O", dice Òmnium. "Los catalanes no tenemos Rey. Cacerolada y pitada el domingo a las 21.00 horas", propone la ANC. Tanto Òmnium como la ANC tienen a sus líderes, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, respectivamente, desde hace meses en la cárcel.

arran

Precisamente, llamar la atención de los más de 100.000 congresistas e internacionalizar el conflicto es el motivo de la gran pancarta que desde hace días cuelga de uno de los edificios de la plaza de Catalunya. Junto al recién estrenado hotel Iberostar, que ocupa la antigua sede del Banesto, se puede leer "Free political prisoners". La plaza de Catalunya es un lugar en el que diariamente pasarán miles de congresistas y donde la empresa Samsung ha instalado una edificación para dar a conocer sus productos y acercar el Mobile a la ciudadanía. 

Pero el rechazo al Rey también viene de las instituciones catalanas y barcelonesas. Este sábado, la alcaldesa Ada Colau, poniéndose al lado de los independentistas, ha anunciado que no tenía intención de asistir a las recepciones oficiales al monarca y ha acusado a Felipe de alinearse con las tesis más duras y represivas tras las cargas policiales del 1-0. "Una cosa es el respeto institucional y otra rendir pleitesía", afirma Colau. Tampoco asistirá a la recepción al Rey, el presidente del Parlament, Roger Torrent, como respuesta al discurso de Felipe VI del 3 de octubre en el que no tuvo ni un recuerdo para los de centenares heridos del 1-O. Tanto Colau como Torrent sí que asistirán a la cena para mostrar su compromiso con el congreso de móviles. 

ALTOS CARGOS DE GOVERN NO VAN A LA CENA

Días atrás, el concejal republicano en el Ayuntamiento, Alfred Bosch, ya anunció que no asistiría a la cena de inauguración del Mobile. "No quiero compartir mesa con la persona que simboliza la represión contra el pueblo de Catalunya". También han declinado la invitación altos cargos de la Generalitat. Es el caso del secretario de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Jordi Puigneró. "El Rey ha perdido la legitimidad a raíz de discurso del a por ellos del 3 de octubre. En consecuencia como secretario de las TIC del gobierno de Catalunya, y en señal de protesta, no asistiré al acto de inaguración del Mobile que él presidirá". Tampoco está previsto que vayan a la cena el secretario de Empresa, Pau Villòria, y el secretario de Competitividad, Joan Aregio.

Coincidiendo con la inauguración del congreso, el lunes por la mañana, las acciones de protesta de los independentistas se trasladarán a los alrededores de la plaza de Espanya, próxima al recinto de Fira de Barcelona donde se celebrá el Mobile y los congresistas hacen cola para tomar un taxi o un bus. Allí está previsto que voluntarios de la ANC repartan, entre otros objetos, cartulinas con un lazo amarillo con una inscripción que rezará: "¿Por qué lleva Guardiola un lazo amarillo?

Cartel de Òmnium invitando a hacer una cacelorada

No parece, pues, que cuando faltan pocas horas para la inauguración del Mobile, la tranquilidad esté asegurada. Responsables del congreso han advertido en diferentes ocasiones que si continuaba la inestabilidad política, el Mobile podría dejar Barcelona. Una de las ciudades que se postula para albergar el certamen es Dubai.