Un anticuario de Barcelona vendía piezas de arte romanas y griegas robadas en 2015 en Libia por el Dáesh para financiar supuestamente a esta organización terrorista. El hombre fue detenido por orden de la Audiencia Nacional y puesto en libertad este lunes.
Según ha informado la Audiencia Nacional, el barcelonés y otro marchante –a quien también arrestaron– han sido puestos en libertad con medidas cautelares. A ambos se les imputan delitos de financiación del terrorismo yihadista, receptación, falsedad documental y contrabando.
El juez Diego de Egea dejó al anticuario en libertad bajo fianza de 12.000 euros y, tanto a él como al marchante, les impuso la prohibición de abandonar España, la retirada del pasaporte y comparecencias quincenales en el juzgado.
El dueño del anticuario, ubicado en el centro de Barcelona, había adquirido seis piezas, en concreto cabezas y torsos de esculturas, procedentes del robo y saqueo de obras de arte perpetrado en 2015 por el Estado Islámico en tres ciudades de Libia: Albaida, Apolonia y Cirene, esta última declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1982.
Uno de los robos se cometió en enero de ese año y tan solo dos meses después las piezas ya estaban en la tienda de antigüedades que el hombre tenía en la capital catalana. Otras piezas fueron robadas en mayo y llegaron a la tienda en menos de cuatro meses.
Según la investigación, los autores de las excavaciones ilegales, el robo y el saqueo de bienes culturales de las ciudades libias están vinculados a grupos terroristas que usan el contrabando para financiarse, han informado las mismas fuentes. En este caso, las piezas se llevaban a Egipto y a Turquía y de ahí a Tailandia para impedir su trazabilidad. Desde el país asiático se transferían luego, con documentación falsa, a Europa.
Ahora, Libia ha solicitado a España la devolución de los de objetos arqueológicos de su patrimonio nacional hallados en poder del anticuario de Barcelona a través de la organización islámica.
En un comunicado, la Embajada de Libia en Madrid asegura que el proceso de demanda ya se ha puesto en marcha y que espera que las autoridades españolas puedan devolver las piezas lo antes posible.