Una noticia en La Vanguardia permitió a un coleccionista descubrir que un óleo de Óscar Domínguez, titulado 'Revólver y limón', del que era propietario, había sido vendido sin su consentimiento. La obra la había dejado en depósito, junto a un dibijo de Joan Miró, a un galerista de Barcelona.
El coleccionista vio su obra en 2014 en un artículo sobre una exposición de bodegones que organizó otra galería diferente a la que él había dejado en depósito la obra. Tras llamar, le explicaron que la habían adquirido en 2013, por lo que puso la denuncia contra el galerista, al que le unía una relación de confianza.
Las obras fueron vendidas sin su consentimiento por 9.000 euros, el Miró, y 22.000 euros, el Domínguez, según informa el diario El Mundo. Esto llevo al coleccionista a interponer una demanda que ha ganado y en la que el juez de la Sección 9 de la Audiencia de Barcelona ha condenado a un año y ocho meses de cárcel al acusado.
El acusado no informó de estas ventas al propietario ni se las comunicó, y negó siempre haber vendido ambas obras y percibir importe alguno.
El juez ha condenado al galerista V.M.S.S. como autor de dos delitos consumados de apropiación indebida, por los que deberá indemnizar al coleccionista con los 22.000 euros o la devolución del óleo de Domínguez, y con dos obras ya depositadas de Gio Ponti y una pieza de Nicola de María en garantía del dibujo de la bailarina de Miró y hasta cubrir los 9.000 euros.