El conductor del autobús urbano que el sábado atropelló a un hombre de 87 años en Barcelona aseguró a la Guardia Urbana que no se había percatado del accidente y que no tuvo constancia de lo sucedido hasta que se le avisó oficialmente, a través del centro de control de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB).
Según ha informado a Efe un portavoz de TMB, el chófer, que testigos del accidente aseguran siguió su ruta tras atropellar al anciano pese a las advertencias de los pasajeros, prestó declaración ante la Guardia Urbana, que está investigando las circunstancias del siniestro.
De acuerdo con las primeras hipótesis sobre las causas del accidente, TMB cree que el conductor no podía tener percepción de lo sucedido desde el interior del autobús, ya que se trata de un vehículo de 18 metros y el anciano fue supuestamente arrollado con las ruedas traseras del mismo.
Por el momento, el conductor del autobús no ha sido apartado del servicio, según el portavoz de TMB, que ha insistido en que, por la información de que hasta ahora dispone la compañía, no se puede mantener que el chófer se diera a la fuga tras el accidente o que abandonara sin auxiliarla a la persona accidentada.
De hecho, ha insistido el portavoz, el chófer acudió de inmediato al lugar del accidente, cuando así se lo requirió la Guardia Urbana, y mostró su plena colaboración al prestar declaración ante los agentes.
Según la versión del conductor, no se percató de que había atropellado al anciano ni fue avisado del accidente hasta que recibió una llamada del centro de control de la red de autobuses urbanos de TMB.
La versión del chófer contrasta con la de testigos del atropello, que han explicado que tanto pasajeros del interior del vehículo como algunas personas que lo presenciaron desde la acera avisaron al conductor del accidente sufrido por el anciano.
EL ANCIANO, OPERADO Y EN EL HOSPITAL
El hombre atropellado, de 87 años, permanece ingresado en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, donde en la noche del sábado fue operado de urgencias en una pierna, en la que sufrió una fractura abierta, y se le están haciendo transfusiones de sangre.
El paciente evoluciona de forma favorable, aunque persiste el riesgo de que sufra una infección, dado la gran cantidad de piel de la pierna que perdió por las rozaduras sufridas en el accidente, lo que obligará a practicarle una o varias intervenciones de cirugía plástica, ha explicado su hijo, Daniel T.
La familia del anciano ha asegurado que, con toda probabilidad, presentará una denuncia por lo sucedido, aunque está a la espera de la evolución médica del accidentado para disponer de toda la documentación que necesitan para iniciar acciones judiciales.
TMB ha comunicado que la empresa lamenta el atropello y desea una rápida recuperación para el anciano, al tiempo que se pone a disposición de él y de su familia para todo aquello que puedan necesitar. Además, ha insistido en que la empresa está colaborando con la Guardia Urbana en todo aquello que precise para la elaboración del atestado policial.