La organización juvenil Arran, ligada a la CUP, ha amenazado con retomar acciones como las que ya protagonizó el año pasado contra el turismo. Durante el pasado verano, miembros de la organización juvenil realizaron varios ataques contra objetivos turísticos, haciendo pintadas con lemas contrarios a la presencia de los turistas en algunas zonas de la ciudad de Barcelona.
Arran quiere situar de nuevo el turismo e el centro de su lucha y bajo el lema 'No es turismofobia, es lucha de clases', e intentarán llevar a cabo acciones que tengan un eco mediático importante.
La organización juvenil critica el modelo turístico por considerar que los beneficios económicos que aporta no justifican la explotación a que están sometidos los trabajadores que se dedican a la hostelería. Según un comunicado hecho público por Arran, los bajos salarios, el horario excesivo y las pésimas condiciones laborales en que tiene que desenvolverse los trabajadores del sector son suficientemente precarios como para llevar a cabo acciones contra las empresas turísticas.
También han planteado una propuesta de mínimos de seis medidas entre las que destacan la parada inmediata de las licencias para los nuevos hoteles y empresas turísticas, o la expropiación de las principales empresas turísticas, a las que consideran cumpables de la situación en la que viven muchos de sus trabajadores. También las acusan de perjudicar al medioambiente por la presencia de numerosos cruceros en el puerto de Barcelona.
Por el momento Arran no ha anunciado ninguna acción concreta, pero prevén que en la próximas semanas puedan volver a protagonizar actos como los que ya hicieron el verano pasado. Además, esta vez han asegurado que su ámbito de actuación también será la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.