Un grupo de exdirectivos del Café del Mar Port Fòrum intentaron apropiarse por la fuerza del local que ocupaba la discoteca y en el que actualmente se encuentra el CDM Beach Club. Estos exdirectivos entraron, presuntamente, forzando la puerta del local e quisieron artrincherarse dentro para obligar a los actuales arrendatarios del local a abandonarlo.
Según una información publicada por Crónica Global, el presunto intentó de ocupación se produjo por la noche y los asaltantes se hicieron acompañar por un cerrajero, un abogado y varios miembros del personal de seguridad. Una vez dentro del local, presuntamente se dedicaron a romper las cámaras de seguridad, aunque las imágenes ya habían sido enviadas a un servidor, revisaron abundante documentación y se llevaron material valorado en unos 80.000 euros. En cuanto llegó la policía, los asaltantes fueron desalojados del lugar sin mayores problemas.
Posteriormente, los actuales arrendatarios del espacio presentaron la pertinente denuncia en la comisaría de los Mossos.
BOICOT
Los actuales arrendatarios del lugar aseguran que los asaltantes, presuntamente antiguos socios del club, llevan tiempo intntándo boicotearles para obligarles a abandonar el local. “Nos han tratado de desahuciar, sin éxito, y de cortar la luz. Por suerte, la compañía eléctrica tuvo a bien escucharnos y cerciorarse de que somos los legítimos explotadores del local de ocio nocturno. También nos boicotean en internet, rebautizando el local y etiquetándolo como cerrado, cuando opera de jueves a domingo de forma norma”, ha afirmado uno de los actuales arrendatarios.
Estas mismas fuentes atribuyen la campaña a que han logrado hacer rentable el negocio superando una etapa de crisis. Y acusan que les han amenazado “diciendo que nos iban a enviar gente de Madrid. Y tenemos miedo”.
Sin embargo, alguno de los antiguos socios ha negado cualquier participación en los hechos asegurando que no tienen ningún contacto con los actuales gestores, aunque han asegurado que en los últimos tiempos la empresa está haciendo una pésima gestión, además de que se ha puesto en marcha una acción de responsabilidad civil por valor de 1,9 millones de euros contra el getente anterior de la compañía, Ignacio Soler.