El metro de Barcelona ha vivido imágenes muy desagradables en los últimos meses. Escenas violentas entre grafiteros y trabajadores de TMB, pero también acciones denigrantes y absurdas, como el lanzamiento masivo de huevos y pintura en algunos vagones.
La falta de seguridad es uno de las principales quejas de los barceloneses. En general, su valoración es positiva respecto a los transportes públicos, pero muchos usuarios piden más frecuencia en las horas puntas, más accesibilidad en algunas estaciones y, sobre todo, más vigilancia por las noches. Especialmente, los fines de semana.
ESTACIÓN DE PALAU REIAL
En las fotos que ilustran este texto puede verse el deplorable estado en el que quedaron algunos vagones después del lanzamiento de huevos, harina, pintura y de otros objetos. La foto fue tomada en la estación de Palau Reial, de la línea verde.
"Los fines de semana, sobre todo a partir de las 2 de la madrugada, se viven escenas dantescas. En muchas ocasiones no es agradable coger el metro a esas horas y desde hace tiempo nos quejamos de la falta de seguridad", sostiene un trabajador de TMB a Metrópoli Abierta.