Un hombre perturbado y armado con un cuchillo de grandes dimensiones empieza a amenazar a dos vigilantes de seguridad que se encuentran en la otra punta del andén de la estación de Besòs Mar. Son las 2:30 de la madrugada del domingo. El hombre, se acerca a los vigilantes de seguridad, pero en un momento decide sentarse en los bancos, al lado del carrito de un bebé y su joven madre, que se queda asustada ante la amenazante situación con su hijo de por medio.

Los vigilantes de seguridad se acercan y el hombre, que amenaza con matar a alguien, se levanta para atarcarles con el cuchillo, con la intención de clavárselo. Forcejea con uno de los dos vigilantes, que consigue reducirlo, mientas su compañero le desarma y la mujer puede salir de la escena subiendo al tren que acaba de llegar a la estación. 

CUCHILLO AFILADO

Finalmente, el hombre se zafa de los vigilantes y huye del lugar de los hechos, sin el arma. Afortunadamente, no se producen heridos, y los vigilantes han denunciado el intento de agresión a los Mossos. La historia, desvelada por La Vanguardia, ocurrió el pasado domingo en la estación de Besòs Mar de la línea amarilla.

El cuchillo, del tamaño de un jamonero, pero con la hoja más ancha, fue entregado a los Mossos d'Esquadra. Según el relato del vigilante que desarmó al agresor, el arma estaba muy afilada, pues al introducirla en una bolsa la cortó por completo. Desde TMB ha confirmado los hechos y han aplaudido la reacción de los vigilantes de seguridad.

Este es sólo el último episodio de violencia en el metro de Barcelona, donde recientemente otro vigilante de seguridad fue apuñalado en la estación de Paral·lel.

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