Condenan a un urbano por herir a un Policía Nacional de servicio

Un Policía Nacional y un Mosso d'Esquadra, escoltas de los entonces Delegado del Gobierno, Enric Milló, y presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, tenían el coche oficial mal aparcado en la Barceloneta mientras esperaban a los políticos, que se encontraban comiendo en el interior de un popular restaurante del barrio. Un Guàrdia Urbano les pidió que movieran el vehículo y el agente del cuerpo catalán acató la orden, pero el español no y la discusión que iniciaron ha acabado en el juzgado.

El magistrado del juzgado de instrucción número 22 de Barcelona ha condenado al agente de la Guàrdia Urbana a una multa de 180 euros por las lesiones provocadas al Policía Nacional cuando forcejeaban porque el agente local quería multarle por tener el coche mal aparcado. 

LESIONES EN LA PIERNA

El juez ha condenado al agente por un delito leve de lesiones. Tras comunicarle al Policía Nacional que le tenía que multar, este intentó bajarse del coche con la intención de encararse con el agente de la Guàrdia Urbana, que le impidió abrir la puerta. Durante el forcejeo, el magistrado considera probado que hirió al otro agente, al quedarse su pierna atrapada entre el vehículo y la puerta.

Los hechos ocurrieron el pasado 25 de octubre. Los dos vehículos implicados estaban estacionados sobre un paso de peatones. Según el juez, "la insistencia y la fuerza con que el guardia urbano empujaba llegó a lesionar al policía nacional, que no desistía de querer bajar", lo que provocó al agente contusiones en la pierna izquierda que requirieron una primera asistencia médica.